Productores de energía privados ganan terreno (El Financiero 20/09/10)

Productores de energía privados ganan terreno (El Financiero 20/09/10)

Esther Arzate

Lunes, 20 de septiembre de 2010

Particulares generan la mitad de la electricidad en México.

Existen 177 centrales con capacidad de 51 mil 81 Mw.

La demanda en el país alcanza 34 mil Mw.

 

En México los productores de energía privados van ganando terreno. Actualmente generan el 32 por ciento de la energía que consume el país bajo el esquema de Productores Privados Independientes (IPPs), pero si se considera a los autoconsumidores y autogeneradores, la participación de particulares supera la mitad de la energía.

 

De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa que suministra energía en todo el país, en 2000 los IPPs tenían plantas con capacidad para producir 1.2 por ciento de la capacidad total del país y al cierre del año pasado la tasa era de 22.4 por ciento, lo que equivale a un aumento de 2700 por ciento.

 

Los privados disponen de capacidad instalada en exceso, ya que existen 177 centrales generadoras, con una capacidad instalada de 51 mil 81 megavatios (Mw) y la demanda apenas alcanza los 34 mil Mw, lo que significa que está ociosa en un 53 por ciento, considerando a CFE, IPPs, autogeneradores y cogeneradores.

 

En el ámbito internacional el margen de reserva (diferencia entre la energía que se consume y la capacidad para producirla) es de 22 por ciento.

 

Mario Govea Sanzón, miembro del Comité Nacional de Estudios de la Energía, señaló que mantener capacidad en exceso representa costos para la CFE que repercuten en las tarifas porque, por contrato, la paraestatal debe pagar a los privados por su capacidad instalada, utilice o no la energía, así como 12.5 por ciento de la inversión que hayan ejercido para realizar las centrales en plazos hasta de 25 años.

 

Empresas privadas como Gas Natural, Mitsubishi, Iberdrola y Mitsui han construido 21 plantas de ciclo combinado (que utilizan como insumo gas natural, un combustible del que México es deficitario), con una capacidad de 11 mil 457 Mw, lo que equivale al 22 por ciento de la capacidad total instalada en el país, pero como éste no consume toda la capacidad que tiene instalada, los IPPs contribuyen con el 32 por ciento de la energía demandada.

 

Dichas empresas operan plantas de generación localizadas en Mérida, Hermosillo, Saltillo, Tuxpan, Monterrey, Altamira, Campeche y Chihuahua, entre otras ciudades a lo largo del país.

 

Así, entre las plantas convencionales y de fuentes renovables que son operadas en el territorio mexicano por CFE o por privados, a México le sobra energía y eso representa gastos que se reflejan en las tarifas de la electricidad a los consumidores finales, porque el 44 por ciento de los costos de operación de la CFE significa la compra de energía a privados y de combustibles para la producción de electricidad.

 

El experto estimó que el margen de reserva, que ahora se ubica en 53 por ciento, crecerá porque continúan los planes para construir más centrales de energía eléctrica especialmente eólica en los próximos años, y está prevista la entrada en operación de plantas adicionales, lo que ocasionará un problema en el mercado eléctrico estatal porque van a desmantelar más plantas de CFE y de la extinta Luz y Fuerza del Centro.

 

En 2008 había una capacidad instalada de generación de 51 mil Mw y para 2024 serán 78 mil 206 Mw, lo que significa que se van a adicionar 37 mil Mw, pero van a retirar 10 mil Mw de plantas de CFE que operan con combustóleo, un energético que consideran contaminante y que ha dejado de utilizarse paulatinamente para sustituirlo por gas natural en plantas privadas.

 

En ese sentido, consideró que el gobierno federal debe frenar el otorgamiento de permisos para la construcción de centrales bajo el esquema de IPPs, pues el margen excedente de generación ha implicado costos por cinco mil millones de dólares al año y un negocio que le está redituando a los productores privados, porque la CFE da prioridad a la energía privada incluso por arriba de las centrales hidroeléctricas y hasta sobre su planta de energía nuclear.

 

La CFE debe mantener una integración vertical del sector, ya que ante el alto margen de capacidad de que dispone es tiempo de buscar nuevas opciones de generación que permitan disminuir el consumo de gas natural y sustituirlo por combustibles de los que México no sea deficitario.