Recesión estadounidense, obstáculo para empresas mexicanas

Recesión estadounidense, obstáculo para empresas mexicanas (El Financiero 14/02/08)

Gabriela Chávez / Finsat

Jueves, 14 de febrero de 2008

Es una amenaza de mayor peso que el IETU: IMEF.

 

GUADALAJARA, Jal.- Dentro de los inhibidores que enfrentan las empresas mexicanas en 2008, la posible recesión de la economía estadounidense es una amenaza de más peso que el impacto de la aplicación de la Tasa Empresarial a Tasa Unica (IETU), señaló el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Federico Casas-Alatriste Urquiza.

 

De visita en esta ciudad donde asistió al relevo de la presidencia del IMEF capítulo Guadalajara, donde Raúl Tamayo Nieto tomó posesión del cargo en sustitución de Fernando Niño de Guzmán Lizarazu, integrantes del sector financiero coincidieron en la necesidad de impulsar reformas que garanticen el avance del país en el largo plazo y no centrarse en resolver los problemas inmediatos derivados de la caída económica de nuestro principal socio comercial.

 

El líder nacional del IMEF insistió en que en este momento los riesgos externos son de mayor relevancia que los ajustes internos del país; "no podemos negar que la economía mexicana está fuertemente ligada a la estadounidense; y nada más para darnos una idea de esta dependencia, basta decir que el Producto Interno Bruto (PIB) de México que corresponde a la exportaciones es de 24 por ciento, "entonces si las exportaciones se ven afectadas, necesariamente esto tiene un impacto negativo".

 

Sin embargo, resaltó que en torno a la eventual recesión, o cuando menos desaceleración de la economía estadounidense, hay posturas extremas; por un lado quienes dicen que como consecuencia del problema "vamos a enfrentar una situación de caos"; hay quienes sostienen que no pasa nada, "pero ni una ni la otra", abundó Casas-Alatriste, quien recomendó analizar el escenario con mucha prudencia.

 

"El tema aquí es ubicar de qué tamaño va a ser el impacto para saber de qué tamaño va a ser la desaceleración o eventual recesión allá".

 

Por lo pronto, el IMEF redujo hace un mes sus predicciones sobre la evolución de los indicadores macroeconómicos durante 2008, al bajar de 3.3 a 2.8 por ciento la expectativa de crecimiento para el PIB en este año, a la vez que ubicó la paridad cambiaria en un nivel de entre 11 y 11.10 pesos por dólar al finalizar el año y una inflación cercana a 4.0 por ciento, aunque el índice inflacionario en el primer mes del año resultó mucho menor al esperado, recordó Casas-Alatriste, quien agregó que el Instituto sigue analizando la trayectoria de la economía.

 

Corto alcance

 

El entrevistado reconoció que un crecimiento de 2.8 por ciento, o incluso de 3.3 por ciento, es insuficiente para generar los empleos requeridos en el país.

 

En este sentido recomendó "aprovechar la actual coyuntura para ir a los temas de fondo que permitan establecer las condiciones y abrir los espacios para generar actividad económica adicional que nos den los puntos de crecimiento y los empleos que se requieren".

 

Reconoció que las dificultades por la aplicación del IETU son muy importantes para las empresas, ya que "lejos de simplificar, complicó sustancialmente el cumplimiento de las obligaciones fiscales".

 

Los primeros efectos del nuevo esquema fiscal, incluyendo el IETU, cuyo primer pago mensual debe efectuarse a más tardar el 17 de febrero, implicaron "una enorme carga adicional para las empresas", destacó Casas-Alatriste Urquiza.

 

Aunque calificó la reforma fiscal lograda el año pasado como un paso adelante después de 10 años de ausencia de reformas estructurales, los cambios están lejos de aliviar las necesidades del país, por lo que "esperaríamos una siguiente reforma que nos lleve realmente a un sistema más eficiente, más sencillo, más efectivo y que le ofrezca al gobierno los volúmenes de recaudación requeridos".

 

"Debemos caminar hacia una estructura fiscal más sencilla que permita aumentar la base de contribuyentes en el país", concluyó Casas Alatriste.