Notorio debilitamiento del sector energético: CEESP (El Financiero 04/03/08)

Isabel Becerril

Martes, 4 de marzo de 2008

"La producción de crudo seguirá en picada".

Se requieren inversiones por más de 20 mil mdd.

Liberar finanzas públicas del ingreso petrolero, clave.

Permitir la participación del capital privado en el sector energético, particularmente en Petróleos Mexicanos (Pemex), no significa que se vaya a dar una privatización o a perder soberanía, y sí en cambio sería el inicio de una posible mejora en esa área, en beneficio de la economía del país.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señala que replantear al sector energético es importante si se quiere conservar su ritmo de avance, acorde con la dinámica que requiere la economía en los próximos años.

Si realmente se ha contemplado hacer cambios, hay que recordar que una reforma al sector debe considerar seis elementos esenciales:

Garantizar el abasto de energía en todas sus formas; liberar las finanzas públicas de la necesidad del ingreso petrolero; adquirir y aplicar tecnología de punta para elevar la eficiencia productiva; incorporar las mejores prácticas de administración de negocios para aumentar la rentabilidad, y facilitar el saneamiento financiero de la empresa por pensiones y otras obligaciones.

Alianzas estratégicas

También se deben permitir alianzas estratégicas con el sector privado para distribuir mejor los riesgos en proyectos de alta inversión en capital, así como la formación y funcionamiento de un mercado competitivo.

En su análisis "En espera de una reforma energética", el CEESP advierte que el entorno actual del sector energético ha comenzado a generar mayor preocupación tanto entre el sector público como privado, pues su debilitamiento es cada vez más notorio.

De persistir los mecanismos actuales de autorización de inversiones, la producción de crudo seguirá en picada, advierte el organismo que preside Héctor Rangel Domene.

Además, el costo de producción por barril de petróleo crudo ha aumentado debido al deterioro en la cantidad y calidad de yacimientos.

En lo que toca a refinación, desde 2001 se ha señalado que se requieren inversiones por más de 20 mil millones de dólares, hasta 2010, para mantener la oferta de hidrocarburos,

Y en lo que corresponde a producción y exploración, expone que no aumentarán las reservas sin la inversión de más de ocho mil millones de dólares anuales en los próximos años.

En petroquímica se requieren importantes inversiones para incrementar la oferta y reducir el déficit comercial de esta rama.

Tales soluciones fueron presentadas en 2001, las cuales siguen vigentes, porque la situación que vive Pemex no ha cambiado.