El Programa de Apoyo a la Economía mantiene trabas para empresas y empleo (El Financiero 04/03/08)

El Programa de Apoyo a la Economía mantiene trabas para empresas y empleo (El Financiero 04/03/08)

E. Gutiérrez / M. Colín

Martes, 4 de marzo de 2008

Elevados costos financieros: la energía eléctrica significó un aumento de casi 15% en el último año.

 

 

El Programa de Apoyo a la Economía configura un escenario de impulso empresarial en el corto plazo, aunque mantiene limitaciones para revertir los problemas estructurales de creación de nuevas empresas y generación de empleo.

 

La carga financiera para las empresas se incrementó con la desaceleración de la economía estadounidense, particularmente en los costos que representan los trámites aduanales de importación y exportación, los cuales se elevaron 8.1 por ciento en promedio anual en el último año.

 

Además, la carga derivada de servicios, como la energía eléctrica, resulta muy onerosa para las empresas. Las tarifas se incrementaron 14.8 por ciento en promedio anual, y cada vez representan una mayor parte de los gastos totales; tan sólo en las empresas exportadoras pasaron de 10 por ciento en la estructura total a 14 por ciento.

 

Contrastes de la industrialización

 

La polarización de la industrialización en México se convierte en un obstáculo para que las empresas se establezcan en población de alta o muy alta marginación.

 

La creación de nuevas empresas se ha estancado significativamente, lo que se reflejó en que el número de patrones registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) avanzara 1.6 por ciento anual en enero de 2008, equivalente a 828 mil 472 empresarios.

 

Sin embargo, hay actividades productivas en las que se presenta una ausencia de nuevos establecimientos, como es el caso de la industria manufacturera, que en un año sólo arrojó una variación de 0.2 por ciento.

 

Deficiente generación de empleos

 

Como resultado de esta situación, la generación de nuevas plazas se ve restringida. El empleo formal creció 5.5 por ciento anual hasta la primera parte de febrero del año en curso, siendo el más dinámico el empleo eventual, con un crecimiento de 16 por ciento anualizado, mientras que las contrataciones permanentes subieron 3.0 por ciento anual.

 

Por lo tanto, los recursos que serán canalizados al Sistema Nacional de Empleo (SNE) dejan abierta la expectativa del impacto que tendrán sobre la generación de nuevas ocupaciones formales.

 

Ello debido a que, según el dato más reciente, de un millón 77 mil personas que acudieron al SNE, alrededor de 282 mil fueron colocadas en un empleo, esto es, 26 por ciento del total que recurrió a este servicio ofrecido por las autoridades.

 

Bajo crecimiento del PIB

 

La transición más dura para el país es la de pasar de una economía importadora de tecnología a una innovadora.

 

Desde 1990, México ha crecido a tasas promedio de 2.6 por ciento del PIB, lo cual está muy por debajo del crecimiento de 5.0 por ciento que se requiere para revertir los efectos adversos que padecen los estratos de la población más pobre del país.

 

Sin embargo, México no ha crecido lo suficiente porque la productividad total de factores, como mano de obra y capital, ha mostrado una trayectoria a la baja.

 

Actualmente, muchas empresas tienen un importante potencial de crecimiento; sin embargo, entre las ataduras del crecimiento productivo mexicano se encuentran las fuertes competencias internas, el mercado local restringido, altos impuestos, las barreras no arancelarias a Estados Unidos y la falta de planeación y estrategia directiva.

 

Así, en México sólo exportan 1.2 por ciento de las más de 3 millones de unidades económicas registradas formalmente; en cambio, 14 por ciento importa.

 

Freno a las exportaciones

 

En el renglón de altos costos y trámites engorrosos para participar en el comercio exterior, México se coloca en la posición 76 en el plano mundial, muy alejado de sus principales socios comerciales.

 

En este entorno, las pequeñas exportadoras han sido las más afectadas -representan 85 por ciento de universo exportador-, ya que actualmente participan con 1.8 por ciento del valor de exportaciones, mientras que, previo a la entrada del TLCAN, participaban con 4.5 por ciento.

 

La falta de tecnología, productividad y financiamiento de que adoleció México desde un principio de la apertura del mercado, son factores que no le han permitido ser competitivo para incorporar a las empresas nacionales a las exportaciones.