Banxico no descarta un relajamiento monetario (El Financiero 17/10/11)

Banxico no descarta un relajamiento monetario (El Financiero 17/10/11)

Marcela Ojeda Castilla

Lunes, 17 de octubre de 2011

•Podría ser conveniente dada la lasitud en países avanzados.

•Cotización del peso, anclada a fundamentales.

•Inflación, en trayectoria hacia la meta de 3%.

 

Ante el deterioro en el balance de riesgos para nuestro crecimiento económico y una ligera mejoría en el de la inflación, la junta de gobierno del Banco de México (Banxico) anunció su decisión de mantener en 4.5 por ciento el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día, sin descartar un posible relajamiento.

 

Ratificó que seguirá atenta a las perspectivas de crecimiento mundial y sus posibles implicaciones para nuestra economía, "lo que en un contexto de gran lasitud monetaria en los principales países avanzados, a la postre podría hacer conveniente un relajamiento de la política monetaria.

 

"En todo caso, la junta vigilará el comportamiento de los determinantes de la inflación, en particular del tipo de cambio, que pudieran alertar sobre presiones generalizadas en los precios para ajustar oportunamente la postura monetaria, procurando en todo momento la convergencia de la inflación a su objetivo permanente de 3 por ciento", enfatizó.

 

Anotó que aunque en las últimas semanas el peso se depreció en forma significativa por el ajuste de cartera en los mercados financieros internacionales que afectó a la mayoría de las monedas de economías emergentes, las expectativas de inflación prácticamente no se han visto afectadas.

 

Esto, destacó, es congruente con la previsión de que en el mediano plazo la cotización del peso estaría anclada por los sólidos fundamentos de nuestra economía, y con el bajo traspaso de movimientos cambiarios a la inflación que se ha observado en los últimos años.

 

Sin embargo, también alertó que, en todo caso, prevalecen como riesgos al alza para la inflación una dinámica adversa del tipo de cambio y un posible repunte en los precios de ciertos productos agropecuarios.

 

En su más reciente anuncio de política monetaria, la junta de gobierno del Banxico agregó que los riesgos a la baja son la posibilidad de un mayor debilitamiento de la demanda externa e interna, y de que la disminución en los precios internacionales de las materias primas sea mayor a la prevista.

 

Dijo que considerando lo anterior, espera que en lo que resta de 2011 y durante 2012 las inflaciones general y subyacente sean congruentes con la trayectoria hacia la meta de 3 por ciento, con una variabilidad de más/menos 1 por ciento.

 

Turbulencia

 

Enfatizó que a la luz del deterioro de la economía estadounidense, las perspectivas de crecimiento en México se han revisado a la baja, lo que implica que la brecha del producto se cerrará aún a menor velocidad que la prevista.

 

Alertó que la atonía de la actividad económica en la Unión Americana seguirá en los próximos trimestres, y que en Europa la agudización de la crisis de deuda soberana y las preocupaciones sobre la salud de sus instituciones financieras empeoraron las expectativas de crecimiento, generando gran turbulencia en los mercados financieros internacionales.

 

En México, apuntó, la actividad productiva sigue con una tendencia positiva, pero su ritmo de crecimiento ha perdido dinamismo, y en particular las exportaciones, importaciones y la producción industrial se han debilitado, mientras indicadores del mercado laboral, crediticio y del sector externo siguen mostrando holgura.

 

En cuanto a la inflación general anual, señaló que sus componentes subyacente y no subyacente aún reflejan una evolución favorable, sobre todo el subíndice subyacente de servicios, el que mejor refleja los factores domésticos que afectan a la inflación.

 

Destacó que las variaciones de ese subíndice se encuentran en tasas históricamente bajas, y que entre los factores que han contribuido al desempeño favorable de la inflación se encuentran los siguientes:

 

La tendencia descendente de los costos unitarios de la mano de obra; el desvanecimiento del impacto de los cambios tributarios de 2010, y una reducción importante en los precios agropecuarios.

 

Explicó que la postura actual de la política monetaria es conducente a alcanzar la meta permanente de inflación de 3 por ciento, por lo que decidió mantener sin cambio el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día.