Ven fin del superávit petrolero de México (El Financiero 06/03/08)

Ven fin del superávit petrolero de México (El Financiero 06/03/08)

Esther Arzate

Jueves, 6 de marzo de 2008

La Secretaría de Energía anticipa que el próximo año habría un déficit.

Crecen importaciones privadas de gas.

Petroquímicos, otra área clave.

 

 

Necesarias más refinerías. (Foto: Notimex)

La balanza comercial de productos petroleros de México podría dejar de ser superavitaria y convertirse en deficitaria en el mediano plazo.

 

El año pasado México registró ingresos de divisas por exportación de productos petroleros por 42 mil 885 millones 844 mil dólares, y las importaciones se ubicaron en 25 mil 704 millones 844 mil dólares, por lo que el superávit fue de 17 mil 181 millones de dólares.

 

Sin embargo, también considerando las compras en el extranjero de productos petroquímicos y de gas natural que realizan las empresas privadas -no cuantificado por Petróleos Mexicanos-, las importaciones ascienden a alrededor de 34 mil millones de dólares, con lo que el superávit real es menor a los siete mil millones de dólares.

 

Para la Secretaría de Energía (Sener) el próximo año ese superávit -que se había mantenido por años- podría desaparecer, porque va en ascenso la demanda de gas natural, gas licuado de petróleo, diesel y gasolinas.

 

El presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Senadores, Francisco Labastida Ochoa, cuestionado al respecto, estimó que ese escenario de déficit sí llegará, pero hasta el final del sexenio.

 

El senador señaló que uno de los factores que agudizan la problemática es que México depende excesivamente de los hidrocarburos: 90 por ciento de la energía primaria proviene de petróleo y gas, a diferencia del resto del mundo, de 60 por ciento.

 

México exporta 42 mil millones de dólares por el petróleo y derivados e importa entre gasolina, gas natural y petroquímicos entre 34 y 36 mil millones de dólares. El superávit de la balanza comercial petrolera se está cerrando y en este sexenio será deficitario.

 

A su vez, el presidente de la Comisión de Energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Alfredo Guillermo Phillips Greene, no se atrevió a calcular el tiempo que le llevará al país revertir la balanza superavitaria y depender del exterior en materia energética; sin embargo, manifestó la preocupación de los industriales por "el acelerado crecimiento del déficit en la balanza comercial" en hidrocarburos.

 

Hoy, la importación de petroquímicos y productos derivados del petróleo nos obliga a pagar más de 34 mil millones de dólares porque importamos el 40 por ciento de las gasolinas que consume el país, y "de petroquímicos ni hablar", porque las importaciones en 2007 registraron un valor de alrededor de 18 mil millones de dólares.

 

Agregó que el país no puede seguir transfiriendo nuevas refinerías al extranjero mediante el déficit de petrolíferos de Pemex. Con lo gastado, dijo, ya habríamos construido las refinerías necesarias para darle mayor valor a nuestro petróleo y no dejar que empresas extranjeras sean las que se apropien este beneficio que corresponde al pueblo mexicano.

 

Al respecto, el director de la consultoría Ortiz y Asociados, Gilberto Ortiz, señaló que el volumen y valor de las adquisiciones de refinados y energéticos ya representa un grave riesgo para México, porque significan dependencia del exterior.

 

Coincidió con la Sener, el legislador y Guillermo Phillips en que el aumento en las importaciones no es un problema menor y que debe ser atendido con urgencia. Acusó al gobierno federal de no mostrar voluntad para detener las importaciones, ya que la construcción de una refinería representa inversiones de entre siete mil y diez mil millones de dólares, lo que equivale a una tercera parte de lo que se eroga para las compras de combustibles en el exterior.

 

Prefieren exportar petróleo crudo y luego comprarlo refinado que desarrollar refinerías para eliminar las importaciones, criticó, y admitió que la Sener prepara un estudio de factibilidad para la construcción de una central de refinación, pero le está apostando a que la edifique la inversión privada, previa aprobación del Congreso de la Unión. El gobierno pretende ignorar su obligación de garantizar el suministro de energéticos, opinó Gilberto Ortiz.