Cada vez más injusta, la desigualdad en México (El Financiero 07/03/08)

Marcela Ojeda Castilla

Viernes, 7 de marzo de 2008

En 10% de la población, 36.04% del ingreso.

Para 60% de mexicanos, el 26% del producto nacional, dice el CEFP.

Una familia rica vive con lo que necesitan 21 hogares marginados.

La desigualdad en México arroja que mientras 10 por ciento de la población económicamente más favorecida (decil diez) acumula 36.04 por ciento del ingreso disponible, 26.05 por ciento de ese ingreso está repartido entre 60 por ciento de los menos favorecidos, que agrupan los deciles uno a seis.

De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, el ingreso de una familia situada en el décimo decil sería suficiente para solventar las necesidades de 21 ubicadas en el primer decil (al grado económico correspondiente).

Con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el CEFP realizó un análisis para explicar la dinámica de la distribución del ingreso y su evolución en México durante el primer sexenio del milenio.

Ahí establece que la noción de disparidad es notoria, ya que el esfuerzo económico que requiere un hogar para alcanzar rangos de bienestar similares implicaría, hipotéticamente, que tendrían que transcurrir 21 veces más días, horas o años para alcanzar un mismo objetivo material.

Agrega que en el periodo 2000-2006, la acumulación del ingreso varió por grupo de deciles, destacando el incremento, de más de un punto porcentual, en el ingreso disponible para la población de los deciles siete a nueve.

"Si bien en ese lapso se puede apreciar una pequeña mejoría en la distribución del ingreso, la trayectoria no ha sido constante y han existido fluctuaciones de avance y retroceso."

En 2000, el Índice de Gini, que mide la concentración del ingreso tomando en cuenta que un valor más cercano a cero significa que la distribución del ingreso es mejor, mientras que el más próximo a uno refleja mayor desigualdad, fue de 45.6; en 2002 de 44.3; en 2004 y 2005 de 46.6, y en 2006 de 44.8.

El CEFP reconoce que la distribución del ingreso en México sigue siendo una de las más inicuas del mundo, aunque la desigualdad, medida por el Índice de Gini, no explica el rango de desarrollo ni los ingresos generados de una sociedad.

Indicó que en 2007, el Índice de Gini en EU fue de 40.8, en Venezuela de 48.2, en Namibia de 74.3, en Corea del Sur de 31.6, en Canadá de 32.6, en Irlanda de 34.3, en España de 34.7, en Australia de 35.2 y en Singapur de 42.5.

Contrastes

"Esto indica que no basta con ser un país rico y altamente competitivo, pues el caso de Estados Unidos por sí solo da razón de ser una nación desarrollada, aunque inicua y, por otro lado, es claro que países como Namibia, sumergidos en la pobreza, tienen una de las peores distribuciones en el mundo.

"México mezcla dos características: una mala distribución y un bajo ingreso; es decir, hasta los más privilegiados carecen de la solidez económica suficiente como para ser considerados ricos en el contexto mundial."

Según el estudio, en el sexenio foxista la dinámica del ingreso de los hogares presentó en general un balance positivo, con un crecimiento promedio real de 10.41 por ciento, que implica que la mayoría de los hogares mejoraron su calidad de vida.

Sin embargo, también aclara que fue en los extremos de la distribución donde la mejora fue menor al promedio nacional, aunque las variaciones en el ingreso resultaron acordes con el crecimiento real de 15.1 por ciento que tuvo el Producto Interno Bruto (PIB), en el mismo periodo.

"Existe una relación directa entre el crecimiento económico y la mejora de los índices de ingreso de los hogares, aun cuando el ingreso promedio registró un avance real inferior al PIB, de 10.41 por ciento", subrayó.