Abren biocombustibles oportunidad en cultivos modificados (El Financiero 10/03/08)

Abren biocombustibles oportunidad en cultivos modificados (El Financiero 10/03/08)

Alma López / enviada

Lunes, 10 de marzo de 2008

Estados Unidos, Argentina, Brasil y Canadá participan en ese mercado.

 

AMSTRONG, Arg., 9 de marzo.- La falta de entendimiento entre gobierno, agroproductores y organizaciones ambientales, impide que México se incorpore a la carrera biotecnológica que Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá, China y la India encabezan en el mundo, con la adopción de cultivos genéticamente modificados (GM).

 

"México podría hacer mucho más en materia agrícola y ser uno de los cinco principales mercados para Monsanto, pero debe salir de la discusión ideológica y definir la estrategia, con la cual se logre incrementar la productividad y rentabilidad del sector agrícola mexicano", afirmó Pablo Vaquero, director de estrategias y nuevos negocios de la empresa en Latinoamérica Sur.

 

El informe del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por sus siglas en inglés) señala que el año pasado creció 12.3 por ciento la siembra de semillas transgénicas, con lo cual la superficie cultivada con esas variedades llegó a 114.3 millones de hectáreas.

 

Asimismo, refiere que 12 millones de agricultores de 23 países utilizaron semillas GM, sobre todo de soya, maíz, canola y algodón. El mercado mundial de semillas transgénicas alcanzó un valor de seis mil 900 millones de dólares y la tasa de crecimiento en valores en los siguientes años será superior al 20 por ciento.

 

Monsanto vende alrededor de 50 por ciento de todas las semillas GM que se cultivan en el mundo, el resto del mercado está en manos de Cargill, DuPont, Pioner, Bayer y empresas locales de varios países.

 

De la superficie cultivada en 2007 con semillas GM en el mundo, México sólo sembró 0.1 millones con algodón y canola. Aunque en marzo de 2005 se publicó la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), la falta del reglamento -que aún se encuentra en el área jurídica de la Presidencia de la República- impide regular la adopción y el desarrollo de esa tecnología.

 

Hay al menos 25 mil productores de Tamaulipas y la comarca lagunera dispuestos a destinar un millón de hectáreas a la siembra de maíz GM, porque esperan aumentar 20 por ciento la rentabilidad económica y productiva de las mismas.

 

Entrevistado en un receso de la Expoagro 2008 y con base en los resultados de la experiencia argentina y de la India, el ejecutivo subrayó la diversificación que puede lograr el campo mexicano.

 

"Al crecer 50 o 100 por ciento los rendimientos por hectárea y con un mercado mundial ávido de alimentos, granos para la producción de biocombustibles y otras especialidades como los edulcorantes, el productor puede decidir dónde vender su cosecha", comentó.

 

En el último año, debido al auge de la producción mundial de etanol a base de maíz y de biodiesel a base de soya y canola, se disparó la adopción de semillas transgénicas resistentes a plantas y a herbicidas para incrementar la producción por hectárea.

 

Agregó que la empresa invirtió 780 millones de dólares el año pasado en investigación y desarrollo de nuevas variedades. Monsanto tiene mil ensayos de diferentes cultivos en proceso de evaluación. La empresa invierte alrededor de cien millones de dólares en la investigación y desarrollo de una nueva variedad de semilla, que tarda alrededor de siete años desde su descubrimiento hasta que llega al mercado.

 

A pesar de la oposición de grupos ambientalistas, el ejecutivo afirmó que la biotecnología seguirá su proceso de expansión, "porque es la principal opción que tiene la agricultura mundial de producir alimentos y materias primas para la industria de los biocombustibles".