Ausente, una política de Estado para el uso racional del agua (El Financiero 27/03/08)

Ausente, una política de Estado para el uso racional del agua (El Financiero 27/03/08)

Héctor A. Chávez Maya

Jueves, 27 de marzo de 2008

Más de 12 millones de mexicanos carecen del suministro.

Incumple Conagua las órdenes del Ejecutivo.

Sobreexplotadas, las fuentes de abastecimiento.

 

Aunque el presidente Felipe Calderón aseguró que el agua será considerada como un asunto de seguridad nacional, el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Cruz López Aguilar, lamentó que por la falta de políticas públicas acordes a la realidad y la carencia del vital líquido, se ponga en riesgo al sector rural.

 

En entrevista lamentó que el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, no cumpla con las órdenes del jefe del Ejecutivo y, sin motivo, modifique los proyectos que originalmente se tenían autorizados, y permita el mal manejo del recursos natural debido fundamentalmente a que sus gerentes regionales actúan con una orientación partidista declarada a favor de Acción Nacional.

 

Señaló que más de 12 millones de mexicanos carecen del suministro de agua potable, en tanto que 23 millones no cuentan con el servicio de alcantarillado.

 

Pero lo más preocupante "es la ausencia de una política de Estado para su uso racional, su preservación y seguridad de abasto para las futuras generaciones".

 

Dijo que tan sólo en la ciudad de México se desperdician más de 13 metros cúbicos por segundo a causa de las fugas, lo que equivale a surtir del vital elemento a por lo menos cinco ciudades de más de 400 mil habitantes o a tres del tamaño de Monterrey, Tijuana y Veracruz.

 

Por su parte, la Conagua reconoce que la baja eficiencia en el uso del líquido, el incesante crecimiento poblacional y la poca disponibilidad del recurso han ocasionado que los ríos y lagos sean insuficientes en algunas zonas, que las fuentes de abastecimiento subterráneas estén sobreexplotadas y que la calidad natural del agua se haya deteriorado.

 

Manzana de discordia

 

Lo anterior ha ocasionado una creciente competencia por el agua, que se ha traducido en conflictos en diferentes regiones del territorio nacional, y empieza a limitar el bienestar social y el desarrollo económico.

 

Para afrontar los retos prevalecientes, expuso, es indispensable fortalecer técnicamente al sector hidráulico, fundamental para el bienestar y progreso del país.

 

Datos de la Conagua advierten que el mayor crecimiento poblacional y económico en el país se ha dado en las zonas con menor disponibilidad de agua.

 

Así, en el centro y norte, donde se tiene 31 por ciento de la disponibilidad nacional, se concentra 77 por ciento de la población, situación que contrasta con la zona sureste, donde existe 69 por ciento de la disponibilidad y únicamente se ubica 23 por cinto de la población.

 

En lo que se refiere a los usos del agua, el volumen concesionado a diciembre de 2006, sin incluir la generación de energía hidroeléctrica, era de 77 mil 321 millones de metros cúbicos.

 

De este volumen, 77 por ciento corresponde al uso agrícola, donde se incluyen los usos pecuario y acuacultura, 14 por ciento al público y 9 por ciento a las industrias que obtienen agua de ríos y acuíferos.

 

El organismo califica de preocupante el parámetro de referencia en el contexto internacional con relación al agua, ya que en México la disponibilidad per cápita, en tan sólo 56 años (1951 a 2007), pasó de 18 mil 35 a tan sólo cuatro mil 416 metros cúbicos por habitante al año, lo que lo ubica en una situación delicada.

 

Dada su ubicación geográfica, apunta, en el país se presentan periódicamente huracanes y sequías que causan severos daños en amplias zonas del territorio y que se espera sean más recurrentes y de mayor intensidad como consecuencia de los efectos asociados al cambio climático.

 

Por ello, aun en zonas que tradicionalmente se han distinguido por su abundancia de agua, pueden suscitarse situaciones de sequías que ocasionen problemas de desabasto del vital elemento.