Abultada deuda por Pidiregas devora las finanzas de Pemex (El Financiero 07/04/08)

Abultada deuda por Pidiregas devora las finanzas de Pemex (El Financiero 07/04/08)

Esther Arzate

Lunes, 7 de abril de 2008

Debe cubrir 100 mil mdp por amortizaciones e intereses.

Para 2012 el monto se elevará a 204 mil mdp.

El esquema ha llegado a su límite: especialistas.

 

La situación financiera de Petróleos Mexicanos se torna complicada porque la deuda que mantiene por proyectos Pidiregas sigue en ascenso: este año la paraestatal tendrá que cubrir más de cien mil millones de pesos por concepto de amortizaciones e intereses por esos compromisos, y en 2012 ese monto se duplicará hasta alcanzar 204 mil millones de pesos.

 

Después de 2012, de acuerdo con los proyectos previstos en la paraestatal, los compromisos derivados de ese mecanismo de deuda tenderán a disminuir hasta 2031, cuando se establece el fin de ese tipo de endeudamiento, en función de los proyectos contratados hasta la fecha.

 

Pese a la onerosa carga fiscal que representa ese tipo de mecanismos para Pemex, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados considera que los Pidiregas, como esquema de financiamiento, tienen resultados positivos como generadores de ingresos y creadores de infraestructura de envergadura.

 

Señala que el flujo neto con tendencia creciente que reportan los proyectos energéticos es impulsado por el aumento de los precios internacionales de los energéticos.

 

Los Pidiregas son un esquema de inversión (exclusivo de Pemex y CFE) sustentado en financiamientos provenientes de inversionistas privados. El sector público comienza a pagar esa inversión con recursos presupuestales, una vez recibidos los proyectos a entera satisfacción por la entidad contratante.

 

El origen

 

Los Pidiregas se diseñaron para atender las necesidades crecientes de infraestructura productiva en 1997, después de la crisis financiera de 1995, cuando existían condiciones de escasez de recursos públicos para la inversión.

 

En este esquema de financiamiento sólo son aprobados los proyectos que demuestran ser autosustentables. Los ingresos que generan deben ser suficientes para cubrir todos los costos (amortizaciones, depreciaciones, pago de intereses, costos asociados, nóminas) y además generar una ganancia en el flujo corriente de las entidades.

 

El investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Raúl Feliz, coincidió con el Centro de Estudios para las Finanzas Públicas en que los Pidiregas fueron proyectos que, pese a sus deficiencias, funcionaron en su momento, pero que han llegado a su límite en función de los altos montos de deuda que han alcanzado.

 

Admitió que, contablemente, el monto de los compromisos derivados de proyectos ejecutados con esquemas de Pidiregas son una carga, pero aclaró que no se trata de gasto corriente sino de proyectos que tienen tasas positivas de retorno, porque son obras productivas.

 

Dado el sobreendeudamiento de Pemex, dijo Feliz, ahora conviene que se financie con flujo o capital propio, para lo cual es necesario un nuevo régimen fiscal o un cambio a la legislación que le permita establecer contratos de riesgo.

 

En ese sentido, explicó que entre las deficiencias de los Pidiregas destacan las altas tasas de interés efectivas (5.61 por ciento a 2008) y el hecho de que los inversionistas no toman ningún riesgo más allá del compromiso que asume Pemex de pagarles por los proyectos que desarrollen.

   

Amortización

 

De acuerdo con el calendario de amortización e intereses de los Pidiregas, la petrolera deberá cubrir los montos más cuantiosos en 2011, 2012 y 2013, con montos superiores a los 157, 204 y 187 mil millones de pesos, respectivamente.

 

La administración actual propuso para este año una reducción de casi 20 mil millones de pesos, al pasar el monto de Pidiregas a contratar de 34 mil 429 millones de pesos en 2007 a 14 mil 575 millones de pesos