Escala la economía de México al lugar 11 mundial (El Financiero 14/04/08)

Alicia Salgado / enviada

Lunes, 14 de abril de 2008

Se rezaga al sitio 76 en ingreso per cápita, revelan datos del BM.

Vive bajo línea de pobreza 43% de la población del país.

Acapara más de 55% de la riqueza nacional el 25% de potentados.

WASHINGTON, DC, 13 de abril.- A pesar de que la economía mexicana obtuvo el lugar 11 del mundo por su tamaño en términos de paridad de poder de compra, requiere quintuplicar el billón 249 mil 200 millones de dólares que alcanzó su producción al cierre de 2006, tan sólo para que el ingreso per cápita logre el mismo rango de las economías de alto ingreso.

De acuerdo con los Indicadores de Desarrollo Mundial emitidos por el Banco Mundial (BM), la brecha de desarrollo en el caso de México es de tres a uno en materia de pobreza y de cinco a uno en materia de distribución del ingreso respecto a los índices que muestran los países de alto ingreso.

Esto, aun cuando en la última década se ha reducido el número de habitantes que viven con menos de un dólar de ingreso en nuestro país, según el contraste realizado por el BM, 25 por ciento de la población más pobre consume 5 por ciento de lo que se produce en la economía; mientras que 25 por ciento más rico captura más de 55 por ciento del ingreso nacional disponible.

De hecho, México aumentó de 14 a 11 por ciento su posición en la escala mundial por tamaño de economía entre 2005 y 2006, pero se sitúa en la posición 76 de la clasificación mundial por ingreso per cápita, posición que se deteriora aún más al considerar que la distribución del ingreso en México (índice de Gini) muestra que 43 por ciento vive bajo la línea de pobreza, que 31 por ciento de la población que trabaja no recibe un salario, y que 60 de cada cien mil mujeres se mueren al dar a luz, mientras en países como Estados Unidos ese indicador cae a cinco por cada cien mil.

Medido el PIB de México con el promedio del tipo de cambio de los últimos siete años, en 2006 se habría situado el valor de la producción nacional en 815 mil 807 millones de dólares; esto es, en la 14 economía del mundo.

Pero los nuevos Indicadores del BM introducen este año estimaciones de la paridad del poder adquisitivo (PPA), que utilizan para convertir las monedas nacionales a una común, en este caso el dólar estadounidense.

Brecha de desarrollo

Al preguntarle sobre esta diferencia, Eric Swanson, director de programa del Grupo de gestión de datos sobre el desarrollo, del BM comentó:

"Los Indicadores de Desarrollo Mundial nos permiten observar el desarrollo no sólo en términos de resultados económicos, sino también por medio del bienestar de la población, la condición del medio ambiente y la calidad de la gestión de gobierno y, al final de cuentas, las economías son dinámicas, un día pueden estar arriba y otro abajo, pero el desafío es que el objetivo de desarrollo se sostenga.

"Eso habla de la brecha de desarrollo, donde hay todavía un enorme desafío, aunque hay que reconocer que en México se han mostrado avances notorios en los últimos años y es probable que alcance las metas de desarrollo."

Aun así, los rangos de desarrollo, distribución del ingreso y sustentabilidad económica, requieren quintu- plicarse, señaló Alan Geb, primer vicepresidente y primer economista interino de Economía del Desarrollo del BM, en la presentación de los Indicadores de Desarrollo Mundial.

De acuerdo con éstos, las economías en desarrollo producen 41 por ciento del producto mundial, frente a 36 por ciento en 2000, considerando que la suma de la producción mundial de bienes y servicio alcanzó 59 billones de dólares en el 2006.

Al utilizar las nuevas mediciones que toman en cuenta las diferencias de los rangos de precios de un país a otro, China se convirtió por primera vez en la segunda economía por su magnitud luego de Estados Unidos.

Además, cinco de las 12 economías más grandes son de países en desarrollo -China, la India, Rusia, Brasil y México- y, según los economistas, el sólido crecimiento registrado en los últimos cinco años es lo que explica que se haya incrementado la participación de todas las regiones en desarrollo, con excepción de América Latina y el Caribe, mientras que la proporción correspondiente a las economías de ingreso alto se redujo en 5 por ciento.