Urge una economía ordenada para abatir la pobreza: CEESP (El Financiero 08/05/08)

Urge una economía ordenada para abatir la pobreza: CEESP (El Financiero 08/05/08)

Isabel Becerril

Jueves, 8 de mayo de 2008

Drástico aumento desde 1995.

"Vivir mejor" carece de mecanismo transparente.

Se desconoce método de evaluación del plan.

 

Para que en México pueda abatirse la pobreza, no sólo es necesario lograr un ritmo de crecimiento alto y sostenido, sino también aplicar todas aquellas medidas que caracterizan a una economía ordenada, señala el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

 

Todos los beneficios que puede traer la implantación de buenas y eficaces políticas públicas se verán anulados si se permite que problemas como tasas elevadas de inflación, falta de claridad en los derechos de propiedad, desorden en las finanzas públicas o una mala regulación en el mercado de trabajo, por ejemplo, afecten a la población de menores ingresos, que es la más vulnerable.

 

Desde la crisis económica de 1995 en México ha aumentado de manera drástica el porcentaje de personas en situación de pobreza alimentaria, patrimonial y de capacidades, advierte el organismo que preside Héctor Rangel Domene, y acusa que las políticas sociales aplicadas en los últimos años han servido de poco.

 

En su análisis "La política social del gobierno federal para el sexenio: Vivir Mejor", el CEESP anota que el panorama en la distribución de ingresos tampoco ha mejorada en las últimas décadas, y refiere que en 2006 el decil más bajo recibía sólo 1.6 por ciento de los ingresos del país, en tanto que el más alto concentraba 35 por ciento.

 

Y aunque aplaude el programa Vivir Mejor -anunciado la semana pasada por la administración calderonista-, uno de cuyos principales propósitos es reducir la pobreza en el país, hace ver que carece de al menos seis puntos.

 

Dice que no profundiza en los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, además de que no aborda el tema de los montos de recursos que serán destinados a la aplicación de cada programa.

 

Tampoco menciona nada acerca de las medidas que se tomarán para realizar la evaluación de la política social.

 

La participación de diferentes dependencias en el combate a la pobreza es un aspecto positivo, aunque se podría convertir en un obstáculo potencial de cooperación y coordinación si desde un inicio no se establecen reglas claras de operación acerca de la jerarquía y las funciones que cada una tendrá en el desarrollo del proceso.

 

Finalmente destaca la necesidad de acelerar la consolidación del padrón único de beneficiarios del Vivir Mejor.