Destaca Krugman potencial de México (Reforma 07/05/13)

Por Gonzalo Soto

Cd. de México México (07 mayo 2013).-   Aunque el crecimiento económico de México ha sido lento en los últimos años, el Premio Nobel de Economía Paul Krugman espera que el País se convierta en un caso de economía milagrosa.

Durante su ponencia en la 23 Convención de Aseguradores de México, mencionó que México tiene elementos macroeconómicos sólidos, que sobresalen junto con el de otras economías emergentes, pero su crecimiento ha sido particularmente bajo.

No obstante, Krugman consideró que esta situación de bajo crecimiento no es desalentadora, pues hacia adelante podría existir un repunte que coloque a México en el espectro de las llamadas economías milagrosas.

"México ha tenido un lento crecimiento, este crecimiento se va a acelerar si México es cada vez más exitoso en el mundo, el trabajo de México se ve con ojos favorables, sigo esperando un caso de economía milagrosa", destacó.

El trayecto hacia un crecimiento más dinámico no será sencillo, explicó, pues México aún enfrenta retos estructurales importantes, derivados en buena medida de la calidad educativa.

Asimismo, comentó que el entorno económico externo no será de demasiada ayuda, pues tanto Estados Unidos y sobre todo Europa atraviesan por momentos complicados en sus finanzas y crecimiento.

Sobre la economía estadounidense indicó que aún existe un crecimiento económico muy lento, mientras que los niveles de desempleo sigue siendo elevados, sobre todo hacia el mediano y largo plazo.

Asimismo, destacó que la economía de Estados Unidos podría tener un crecimiento más sólido si no existieran ajustes fiscales tan grandes como los que se han llevado a cabo y aún se tienen planeados.

En el caso de Europa, el problemas es particularmente grave, señaló el Nobel de Economía, pues el crecimiento económico de los países de la zona euro es muy bajo, el desempleo alto y el euro, la moneda única, tiene atado de manos a los bancos centrales.

De hecho, Krugman consideró que el euro ha convertido a los países usuarios de esa divisa en tercermundistas, ya que tienen que enfrentar una crisis en una moneda sobre la cual no tiene control tal y como lo hicieran países en vías de desarrollo como México, Argentina o algunos asiáticos en crisis pasadas.