Negocian ventajas para sus migrantes (Reforma 13/05/13)

Negocian ventajas para sus migrantes (Reforma 13/05/13)

 

La Presidente de Corea del Sur, Park Geun-hye, visitó la semana pasada a su homólogo estadounidense, Barack Obama.

Foto: Archivo       Eric Lipton/ The New York Times News Service  

Washington DC,  Estados Unidos (13 mayo 2013).- Gobiernos de diversos países alrededor del mundo han estado cabildeando en el Congreso de Estados Unidos en favor de cláusulas especiales para sus ciudadanos en la reforma migratoria que se debate en el Senado de este país.

 

El Gobierno de Corea del Sur contrató a un ex analista de la CIA, dos veteranos de la Casa Blanca y un equipo de ex miembros del personal del Congreso para ayudarle a asegurar algunos párrafos en el gigantesco proyecto de ley de migración estadounidense.

 

Los líderes de Irlanda, durante las festividades del Día de San Patricio, pidieron un trato especial para sus ciudadanos directamente al Presidente Barack Obama y los líderes en el Congreso.

 

Y el Gobierno de Polonia solicitó tanto al Vicepresidente Joseph R. Biden como a influyentes legisladores en el Congreso, una petición que se repitió en una reciente fiesta de la Embajada para hacer que sus ciudadanos puedan entrar al país sin tener que tramitar un visa.

 

Esos países, y otros, lograron obtener cláusulas en la letra pequeña del proyecto de ley de migración de 867 páginas, elaborado por un grupo bipartidista de senadores conocido como "la banda de los ocho", que actualmente se analiza la Cámara alta, que les da a sus ciudadanos beneficios que no goza la mayoría de los demás extranjeros.

 

Irlanda y Corea del Sur ya obtuvieron medidas que aseguran para sus ciudadanos un número fijo de las visas especiales muy solicitadas para trabajadores huéspedes que buscan ir a Estados Unidos.

 

Polonia, en tanto, maniobra por tener una disposición que le permitiría unirse a la lista de naciones cuyos ciudadanos pueden viajar a Estados Unidos como turistas sin visas.

 

La iniciativa que impulsa Polonia tiene el visto bueno de la Casa Blanca para ser tomada en cuenta, así como de grupos que apoyan el turismo dentro de Estados Unidos. Países como Argentina, Brasil e Israel se podrían ver también beneficiados.

 

Y los canadienses presionaron exitosamente por un cambio que permitiría que sus ciudadanos de 55 años y más, y que no trabajan, permanezcan en Estados Unidos sin visa durante hasta 240 días cada año, comparado con los 182 actuales.

 

Tan sólo Corea del Sur tiene cuatro firmas de cabildeo en la campaña, pagándoles colectivamente una cantidad que sumaría 1.7 millones de dólares este año, de acuerdo con los reportes de divulgación requeridos.

 

Otras naciones generalmente dependieron de sus propios Embajadores y el personal de sus Embajadas para ejercer presión, lo que significa que no hay manera de rastrear cuánto se ha gastado en el esfuerzo.

 

La mayor parte de la redacción del paquete de migración, creado por un grupo bipartidista de ocho senadores, se aplica igualmente a los ciudadanos de cualquier país extranjero. Hace un llamado a una seguridad fronteriza más estricta y un camino hacia la ciudadanía para millones de indocumentados en Estados Unidos.

 

Con un apoyo incierto en el Senado y fuerte oposición en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, la suerte del proyecto de ley no es muy clara.

 

Algunos legisladores, incluso, impulsan cláusulas para dar beneficios a migrantes de otras regiones del mundo como el Tibet, Hong Kong y algunas partes de África.

 

Advierten de riesgos en cabildeo

 

A pesar de que Congresistas han apoyado los tratos especiales que diversos Gobiernos extranjeros impulsan en el debate migratoria en Estados Unidos, hay varias voces que alertan de los peligros de dar trato preferente a migrantes de determinados países.

 

Las negociaciones ya han atraído críticas, particularmente de los que se preocupan de que algunas de las cláusulas pudieran crear un influjo de extranjeros provenientes de Irlanda y Corea del Sur lo suficientemente grande para perjudicar a los trabajadores estadounidenses.

 

"Podrían provocar una política fantasma de migración en el país", alertó Ronil Hira, académico del Instituto Tecnológico de Rochester, quien es especialista en temas de migración.