Suma respaldo plan migratorio (Reforma 10/06/13)

El senador republicano Marco Rubio se declaró totalmente comprometido con la reforma migratoria.

Foto: AP

Ángel Villarino/ Corresponsal

Washington DC,  Estados Unidos (10 junio 2013).- El proyecto de reforma migratoria que será debatido a partir de mañana en el pleno del Senado de Estados Unidos cuenta con importantes apoyos políticos y civiles que han elevado su voz en las últimas semanas.

El plan, diseñado por una comisión bipartidista de republicanos y demócratas con el que se busca regularizar a 11 millones de migrantes indocumentados, tiene el apoyo firme de la Casa Blanca.

Otros pesos pesados del Partido Demócrata, como el Gobernador de California, Jerry Brown, han avalado el proyecto.

Los legisladores demócratas se han manifestado también mayoritariamente a favor del borrador, que fue defendido a ultranza durante toda la semana pasada por Harry Reid, líder de la mayoría en la Cámara alta y quien calcula que puede conseguir al menos el 90 por ciento de los votos de su colegas de partido.

Y aunque en las filas republicanas abundan los detractores -sobre todo en los estratos más conservadores-, también hay importantes defensores, como el senador John McCain.

Otra figura clave es el senador republicano por Florida, Marco Rubio, quien, a pesar de sus titubeos la semana pasada, ayer se declaró totalmente comprometido con la reforma en una entrevista con Univisión.

"La gran mayoría de mis colegas que hace cinco años no estaban a favor de ofrecer estatus legal a indocumentados están (hoy) abiertos a ello", declaró Rubio, quien dijo estar convencido de que la reforma conseguirá los 60 votos que necesita para pasar el Senado.

En los últimos días, el legislador de Florida ha maniobrado para conseguir retocar el proyecto y promover un refuerzo de la vigilancia fronteriza, condición que considera necesaria para lograr el apoyo de su partido.

El proyecto también cuenta con respaldos en el mundo civil, empezando por las asociaciones de latinos y migrantes, cada vez más numerosas.

Decenas de grupos religiosos han presionado igualmente para conseguir la regularización de los indocumentados.

Algunos pastores, como el líder evangélico Don Wilson, han realizado campañas de apoyo a través de los medios de comunicación y las redes sociales.

Los sindicatos se han mostrado también partidarios de introducir en el mercado laboral legal a los 11 millones de migrantes, entre quienes creen que podrían reclutar nuevos afiliados. También hay numerosos grupos de empresarios y académicos partidarios de la reforma, que ha sido defendida con argumentos económicos, sociales y humanitarios.

En algunos sectores, como el agrícola, la economía depende totalmente de la mano de obra indocumentada. Según AgJobs, que promueve legalizar a más de 1.5 millones de trabajadores agrícolas, el 73 por ciento de los empleados en el campo son extranjeros, de los cuales entre el 75 y el 90 por ciento no tiene papeles.

Crear un camino hacia la regularización de los indocumentados es, además, una decisión con la que más del 50 por ciento de la ciudadanía estadounidense estaría de acuerdo, según sondeos realizados por la consultora Gallup en febrero pasado.

Medidas contempladas por la reforma, como la de endurecer las sanciones para empresarios que contraten a sin papeles, cuentan con tasas de aprobación de hasta el 90 por ciento.

Rechazan frontera 100 por ciento segura

El líder de la mayoría demócrata del Senado estadounidense, Harry Reid, calificó ayer a una enmienda propuesta por el ala republicana como una píldora de veneno.

La enmienda, propuesta por el senador John Cornyn, requeriría de umbrales significativamente más altos de control fronterizo antes de que pudiera aplicarse el proyecto de ley que daría una vía a la ciudadanía a millones de indocumentados.

"Hay un senador de texas, el senador Cornyn, que quiere cambiar la seguridad fronteriza; dice que tiene que ser una frontera 100 por ciento segura o no habrá reforma", acusó Reid, según publicó el portal Politico.

Reid sostuvo que no aceptarían que el proyecto de ley atravesara por ningún cambio significativo.

El senador demócrata agregó que patrullas fronterizas, así como vigilancia por drones, ya han sido añadidas a la frontera con Texas en años recientes, y que los republicanos que quieren incrementar la seguridad como una condición para la reforma sólo quieren derribar las negociaciones.