Crítica, la situación del petróleo nacional: BBVA (El Financiero 20/05/08)

Clara Zepeda Hurtado

Martes, 20 de mayo de 2008

Antes de 2020 podría convertirse en importador neto.

Sugiere Adolfo Albo viabilidad operativa y financiera a Pemex.

Percibe elevados costos administrativos y de operación en la empresa.

Adolfo Albo. (Foto: Braulio Tenorio)

México se encamina a convertirse en un importador neto de petróleo y sus derivados antes de 2020, si no se le da viabilidad operativa y financiera a la industria petrolera del país en un horizonte menor a diez años, sentenció Adolfo Albo, economista en jefe para nuestro país de BBVA.

La situación que enfrenta la industria petrolera de México es crítica. El diagnóstico que surge es contundente: menores reservas de petróleo, menor capacidad de producción, rezagos en refinación e infraestructura, elevados costos administrativos y de operación.

Entre menor producción, sin una definición clara sobre las estrategias para reemplazar los yacimientos en declive y con importaciones al alza, no es una exageración asumir que de mantenerse las condiciones como hasta ahora, el escenario más probable es que México podría convertirse en un importador neto de petrolíferos en menos de una década.

"De no tomarse las decisiones necesarias oportunamente; es decir, en el corto plazo, no hay garantía de la viabilidad financiera y operativa para Petróleos Mexicanos (Pemex) en un horizonte incluso menor a una década", prevé Albo.

El reto es importante y no únicamente se centra en recursos financieros y procesos de inversión, apuntó; es indispensable saber administrar eficientemente y ejecutar tecnologías complejas.

"Sería deseable alcanzar acuerdos de productividad con el Sindicato en aras de modernización del sector, incluyendo otros aspectos como el gas y la electricidad", opinó el especialista económico.

En el marco de la presentación del informe Situación Regional Sectorial de BBVA Bancomer, el economista aseguró que la demanda por energéticos en el país se mantendrá elevada, producto de la dinámica poblacional, ante la continuidad del bono demográfico y la estabilidad de precios y de tasas de interés.

Lo anterior acrecentará la demanda de productos que usan energía -automóviles, vivienda, entretenimiento, etcétera-, por lo que se debe hacer frente a estos retos.

El tema del crudo requiere de definiciones de manera urgente, pues la industria está en crisis y sus problemas no se reducen a la producción y extracción de petróleo.

"Los rezagos y las ineficiencias se acumulan en forma preocupante en actividades como gas natural, petroquímica y refinación, así como en infraestructura de distribución.

"La reforma propuesta, aunque limitada y gradual, podría atraer importantes cantidades de recursos a una industria que los demanda con urgencia."

Retos

El economista en jefe para México de BBVA resaltó que los riesgos son altos, especialmente en términos de la viabilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo y las restricciones que se imponen para la provisión de servicios públicos.

Más allá de su papel como generador de divisas -entre 2003 y 2007, las ventas externas de hidrocarburos representaron la primera fuente de divisas para México-, el petróleo es el principal soporte de las finanzas públicas, ya que el año pasado aportó 39 por ciento de los ingresos del sector público.

Los elevados precios del petróleo, que continuarán altos en el mediano plazo, deberán motivar a la economía a realizar inversiones para explorar nuevos yacimientos.

En materia de gas natural, asegurar la oferta en el mediano plazo y ampliar la red de distribución, son dos de los retos más importantes para la industria en los próximos años.