Supera obstáculo reforma migratoria (Reforma 12/06/13)

Supera obstáculo reforma migratoria (Reforma 12/06/13)

 

El líder del Senado, el demócrata Harry Reid, espera tener una decisión final sobre la reforma el 4 de julio y turnarla a la Cámara de Representantes.

Foto: AP

   

Ángel Villarino / Corresponsal

  

Washington  (11 junio 2013).- La reforma migratoria con la que 11 millones de indocumentados podrían acceder a la ciudadanía estadounidense sorteó este martes un primer e importante obstáculo en el Senado, donde los legisladores optaron por no bloquear el proceso y dieron luz verde a la negociación en dos votaciones consecutivas.

 

Los partidarios de reformar una ley que varias veces se ha definido como rota en las intervenciones ante el pleno del Senado, vencieron además por un amplísimo margen, muy superior a lo esperado en días previos, desatando un optimismo contenido entre los defensores de la iniciativa.

 

Aunque sólo se necesitaban 60 votos de 100 para evitar que el proceso se atorara, se alcanzaron 82 en la primera ronda y 84 en la segunda.

 

Los grandes perdedores de la votación fueron la decena de senadores republicanos del ala más conservadora que se habían opuesto radicalmente desde el inicio y que parecían estar maniobrando para llevar a cabo el llamado "filibuster", posición obstruccionista con la que se puede retrasar proyectos de ley para desgastarlos.

 

Sus compañeros, sin embargo, votaron masivamente a favor del "cloture", o cierre de las deliberaciones previas, obligando a avanzar hacia fases más conclusivas del proceso.

 

La votación evidenció también divisiones entre los senadores republicanos que se oponen a apoyar la reforma tal y como ha llegado a la Cámara alta.

 

Así, mientras opositores como Ted Cruz, de Texas, o Jeff Sessions, de Alabama, intentan obstaculizar el proyecto sin debatirlo, otras voces también críticas del Partido Republicano prefieren entrar en las negociaciones y proponer enmiendas sustanciales.

 

El caso que más resonó fue el del también senador de Texas, John Cornyn, artífice de lo que los demócratas han bautizado como la "píldora venenosa", una enmienda que condiciona la regularización de indocumentados a los resultados obtenidos por la Patrulla Fronteriza en la lucha contra la migración ilegal.

 

En concreto, Cornyn propone aplazar la concesión de la ciudadanía a quienes entraron o se quedaron de manera ilegal en el país, hasta que las patrullas intercepten al menos al 90 por ciento de quienes intenten atravesar la frontera.

 

A pesar de que su propuesta ha sido considerada inadmisible por los senadores demócratas y poco realista por varios analistas, el senador texano se ha mostrado dispuesto a debatir sobre una reforma que considera necesaria y urgente, aunque sólo positiva si se realizan los cambios que él sugiere.

 

"No se me ocurre nada más apropiado para discutir en el Congreso que arreglar nuestro quebrado sistema de migración", dijo Cornyn ayer.

 

A pesar de estas primeras votaciones, la reforma tiene todavía un largo camino en el Senado, de donde no se espera que salga hasta principios de Julio.

 

Sus promotores creen que la propuesta de Cornyn, respaldada por muchos de sus colegas de partido, es uno de los principales obstáculos, ya que lo que plantea es incompatible con la regularización de los indocumentados, una de las piedras angulares del proyecto a la que los demócratas no están dispuestos a renunciar.

 

"Con gusto echaré un vistazo a sugerencias que proponga modificar la propuesta de ley un poco, pero lo que no vamos a permitir son cambios grandes", advirtió en este sentido el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.

 

Aun en el supuesto de que la reforma consiga salir airosa del Senado, aún tendría que afrontar su prueba de fuego en la Cámara de Representantes, donde los republicanos ostentan la mayoría y donde ya se lleva tiempo produciendo un acalorado debate al respecto.

 

Por su parte, el Presidente Barack Obama quiso manifestar ayer nuevamente su compromiso con la reforma y se rodeó, en un acto convocado específicamente para ello, de defensores de la regularización y de jóvenes "dreamers" (migrantes que llegaron a Estados Unidos siendo niños).

 

"Es la mejor oportunidad que hemos tenido en años para reparar este sistema de inmigración roto. Este proyecto no es perfecto (...) pero en gran medida es consistente. (...) Es hora de que el Congreso actúe", arengó Obama.