La crisis alimentaria agregará al universo de hambruna a más de 100 millones de personas (El Financi

La crisis alimentaria agregará al universo de hambruna a más de 100 millones de personas (El Financiero 20/05/08)

Marvella Colín / Rocío Martínez

Martes, 20 de mayo de 2008

Regulación de exportaciones de alimentos y mayor demanda para biocombustibles alteró el orden alimentario mundial.

 

La actual crisis alimentaria mundial amenaza a 100 millones de personas. Este fenómeno ya afecta a 10 países por la escasez de alimentos y amenaza a otros 30, según advierte el Banco Mundial.

 

Destaca que los países que han desatado la escalada de precios de los alimentos y provocado un tsunami son: Argentina, Brasil, Vietnam, India y Egipto. Estas naciones han limitado la exportación de diversos productos alimentarios para garantizar el abastecimiento interno.

 

La actual crisis alimentaria ha generado los peores estragos entre la población de las naciones más empobrecidas; de esta manera la FAO considera que la mayoría de los países africanos, algunos asiáticos y de Centroamérica se encuentra desde hace más de dos años en una situación de precariedad alimentaria.

 

En lo que se refiere al Continente Africano, Somalia es uno de los países que revela la mayor emergencia, debido a que 35 por ciento de la población total revela una grave condición de hambruna, es decir, un aproximado de dos millones 600 mil personas.

 

Las condiciones de escasez alimentaria que ha padecido la población somalí durante décadas, se agudiza por el incremento en el precio internacional de los alimentos, y por las condiciones de prolongada sequía que enfrenta el país en las regiones del centro y sur.

 

Se propagará el hambre

 

En los países localizados dentro de África occidental, la seguridad alimentaria se encuentra gravemente amenazada, debido a que la población no logra tener acceso a los alimentos aun cuando el proceso de abastecimiento ha sido el adecuado.

 

En Angola la crisis alcanza a más de 800 mil personas vulnerables, que según la FAO necesitarán más de 58 mil toneladas de cereales para cubrir sus necesidades elementales.

 

En las naciones de los grandes lagos, países como Burundi y la República del Congo también enfrentan una situación urgente.

 

Los países que enfrentan una marcada situación de crisis agrícola se expanden más allá del Continente Africano. De esta manera, Nepal, Paquistán, República Democrática de Corea y Timor del este padecen hambruna debido a problemas climatológicos.

 

En Iraq y en Afganistán la sequía y los conflictos armados mantienen altamente comprometida la producción y el abastecimiento de los alimentos.

 

En El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras y Haití existen las peores condiciones de vulnerabilidad, que incluso han provocado graves conflictos sociales.

 

Distorsión del mercado de alimentos

 

Otros países que han empeorado la escasez de alimentos son Estados Unidos y los de la Unión Europa, que con sus subsidios para la producción de biocombustibles y la restricción de exportaciones agrícolas distorsionan gravemente el mercado de alimentos en el mundo.

 

Ante esta situación, el pasado 29 de abril del presente año la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó un plan para combatir alzas de los alimentos.

 

Básicamente, la ONU instó a los países donantes para que financien con dos mil 500 millones de dólares a las principales agencias relacionadas con la alimentación: el Programa Mundial de Alimentos y la FAO, con el fin de evitar una crisis sin precedente por los altos precios de los alimentos.

 

El plan de la ONU surge ante las advertencias de que las medidas proteccionistas adoptadas por algunos exportadores agrícolas podrían provocar mayores alzas.

 

El objetivo es cubrir las necesidades de financiamiento inmediato del Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, de mil 700 millones de dólares.

 

Llamado de la ONU

 

La ONU ha instado a Brasil y Egipto, que imponen restricciones a la exportación de algunos productos alimentarios, a que abandonen estas medidas, que reducen la oferta y contribuyen a elevar el costo.

 

Por su parte el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, instó a los países a no utilizar prohibiciones a la exportación, ya que estos controles alientan el atesoramiento de alimentos, suben los precios y perjudican a las personas más pobres del mundo.