| Cd. de México México (26 agosto 2013).- Joseph Stiglitz, premio Nobel de economía, señaló que las reformas que se están llevando a cabo en México deben apuntar a la erradicación de los monopolios y oligopolios, reducir la enorme desigualdad y en general, beneficiar a toda la población mexicana y no sólo a algunos cuantos.
En conferencia magistral organizada por Vector Casa de Bolsa, mencionó que México está realizando cambios importantes que podrían poner su futuro económico en sus manos, pero se debe buscar el beneficio de de toda la gente y no sólo de algunos cuantos.
"México esta plagado de monopolios y los monopolios, no son buenos en una economía moderna, en sectores como telecomunicaciones", dijo a los más de 800 asistentes del evento.
Además de impedir la competencia, la concentración de poder económico en unos cuantos genera una falta de ingresos al gobierno y que las políticas públicas puedan ser negativas para una buena parte de la gente, dijo Stiglitz.
"Uno de los aspectos desafortunados de la economía mexicana es que tiene muchos monopolios y oligopolios por los que desde el punto de vista fiscal hay muchos recursos que se pueden recaudar ahí.
"La reforma fiscal debe enfocarse en ese tipo de impuestos en vez de gravámenes con impuestos adversos para la población mexicana", indicó.
Stiglitz detalló que la reforma hacendaria debe hacer hincapié en los impuestos progresivos y no en los regresivos que perjudican a la mayor parte de la población.
El Nobel se refirió también a la reforma energética y comentó que esta debe destruir el monopolio del estado y se busquen contratos con compañías privadas que ayuden a México a explotar los recursos de subsuelo, sin olvidar quiénes son los dueños de esa riqueza.
"Se debe asegurar que México tiene los mejores contratos para los mexicanos, el petróleo y el gas es de todos los mexicanos y ellos son lo que deben beneficiarse y no las compañías", dijo.
Tras analizar la situación económica de varios países emergentes, Stiglitz aseguró que la posición de México es un poco más sólida que antes, pues ha mejorado su competitividad frente a naciones como China.
No obstante, los retos que México tiene por delante son importantes, especialmente frente a la situación económica global, que aún tiene un panorama complicado.
En Estados Unidos, explicó Stiglitz, la recuperación sigue siendo lenta y la economía necesita una reestructuración, mientras que el cerrojo político impide que se tomen decisiones en beneficio del crecimiento y que se abata el desempleo que prevalece entre la población.
En tanto que en Europa, el panorama sigue siendo deprimente y no ve una salida próxima de los enormes problemas que enfrentan los países del Viejo Continente.
"El hecho es de que no hay esperanza a la vista, no hay luz al final del camino, hay más depresión", mencionó el economista estadounidense respecto de Europa.
Tras su ponencia, Stiglitz respondió algunas preguntas de los asistentes en donde mencionó que la agenda educativa es indispensable para cualquier país en busca de un mejor futuro económico.
Al respecto, resaltó el caso de Brasil, en donde gracias a una población más educada las calles se llenaron de protestas que cuestionaban el que los recursos públicos se destinaran a la construcción de estadios de fútbol.
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