Tres escenarios en el programa (El Financiero 28/05/08)

(Marcela Ojeda / Eduardo Ortega) 

Miércoles, 28 de mayo de 2008

El Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (Pronafide) 2008-2012 plantea que al término de la presente administración, la economía podría ubicarse en uno de tres escenarios: conservador, favorable o desfavorable.

En el primero se estima un crecimiento del PIB de 5.2 por ciento al cierre de 2012.

Este escenario prevé un impacto intermedio en el cumplimiento de las metas sectoriales y transversales, así como un entorno internacional donde las economías industrializadas regresan a su rango de crecimiento potencial en un periodo relativamente corto.

En cuanto al favorable, el crecimiento de la economía podría situarse en 6.2 por ciento en 2012, ante la posibilidad de que las acciones planteadas en los programas del gobierno federal tengan un impacto mayor al estimado.

No sólo se cumplen las metas sectoriales, sino que éstas tienen un mayor impacto, además de que se prevén avances en la agenda de reformas, mayores a las estimadas en un escenario conservador.

A su vez, en el escenario desfavorable, el crecimiento sería de 3.9 por ciento, "lo que hace evidente la necesidad de seguir con una agenda ambiciosa de reformas".

En este contexto, el Pronafide refiere un periodo más prolongado de crecimiento limitado en las economías industrializadas.

Esto, "debido a que lleva un mayor tiempo a lo esperado solucionar los problemas asociados a la crisis hipotecaria y financiera, en un contexto de elevados precios de los energéticos y los bienes agropecuarios".

Asimismo, y en relación con las necesidades de financiamiento, el Pronafide anota que en el escenario conservador se requiere que el crecimiento de la productividad aumente de 0.5 por ciento en 2007 a 1.9 por ciento en 2012.

También se necesitaría que la inversión pública pasara de 4.3 a 5.0 por ciento del PIB, y que la inversión privada se elevara de 18.2 a 20.5 por ciento del PIB, con lo que la inversión total aumentaría entre 2007 y 2012, de 22.5 a 25.5 por ciento del Producto.

Por el lado del financiamiento, se necesitaría que en esos cuatro años el ahorro interno aumentara de 21.7 a 23.8 por ciento del PIB, y que a su interior el ahorro privado pasara de 18.4 a 19.6 por ciento del PIB, y el público de 3.3 por ciento a 4.2 por ciento del PIB.

Destaca que también sería necesario que el uso de ahorro externo se incrementara de 0.8 a 1.7 por ciento del PIB, y prevé que en todo el periodo el ahorro externo se mantenga por debajo de 2 por ciento del PIB.