Resiente industria del plástico los altos precios del petróleo (El Financiero 28/05/08)

Esther Arzate

Miércoles, 28 de mayo de 2008

Desaparecen empresas y aumenta el déficit comercial del sector.

Ocho veces más cara la importación.

En picada, producción de químicos.

Caro producto final. (Foto: Archivo)

Los altos precios del petróleo están causando estragos de altas dimensiones en el sector petroquímico y en particular en la industria de los plásticos. Aumentan los precios de las materias primas y productos finales, desaparecen empresas, disminuyen los empleos y crece la balanza comercial deficitaria.

El presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico, Guillermo Salas, comentó en entrevista que por cada barril de petróleo que México exporta en alrededor de cien dólares, los industriales mexicanos lo importan transformado en materia prima (propileno, polietileno, polipropileno, poliestireno, entre otros) hasta en 800 dólares, pero si ingresa al país como producto final de plástico, el precio se eleva de mil 200 a mil 400 dólares, en promedio.

En 2007 las importaciones en el sector del plástico crecieron 27.6 por ciento, y las exportaciones sólo aumentaron 12.6 por ciento, respecto a 2006.

El directivo detalló que la producción de artículos plásticos en 2006 en el país fue de tres millones 972 mil toneladas y que en ese mismo periodo las importaciones ascendieron a dos millones 371 mil toneladas; las exportaciones apenas resultaron de 978 mil toneladas.

En tanto, la producción de químicos cayó 4.6 por ciento durante 2007 respecto al año previo y las importaciones de productos químicos y petroquímicos aumentaron en mil millones de dólares, de acuerdo con información de la Asociación Nacional de la Industria Química.

Los costos de las materias primas son los mismos en todo el mundo porque están indexados a los precios internacionales y eso afecta lo mismo a los industriales chinos que a los estadounidenses y a los mexicanos. El problema es que no hay suficientes materias primas en México.

Admitió que los altos precios se han trasladado a los productos finales aunque no en la misma proporción, y dijo que los industriales no han podido cubrir la volatilidad de los costos porque todas las expectativas fueron superadas. Nadie había previsto que el petróleo de referencia iba a alcanzar los 130 dólares.

Los altos precios no son el único factor que pone en desventaja a la planta productiva nacional del plástico, también les afecta el déficit que existe en materias primas como el polietileno, porque México consume un millón 500 mil toneladas al año y Petróleos Mexicanos sólo produce 800 mil. Para cumplir con la demanda importan los productos, lo que implica sobrecostos de transporte, seguros, gastos aduanales y, a veces, aranceles, "lo que nos saca de la jugada".

Indicó que es importante que "pudiéramos producir el plástico que consume el mercado nacional porque al importarlo o comprar la materia prima en el extranjero se pierden empleos e inversiones. Estamos perdiendo mucho dinero, por eso urge una reforma energética que permita la producción nacional de gasolinas, grasas y productos petroquímicos que eviten las importaciones".

Expuso que, además de los altos precios del crudo y las crecientes importaciones, uno de los factores que más influyen en las actuales condiciones de la industria del plástico son las altas tarifas de la electricidad, lo que reduce la competitividad en el sector.

La energía eléctrica en México cuesta dos pesos el kilovatio/hora en promedio, es decir, el doble de la que se cobra en España o China, donde se cobra 1.2 pesos.

Refirió que esos factores afectan la industria del plástico, prueba de ello es que en los últimos diez años desaparecieron mil empresas del sector, donde hoy operan tres mil 343 empresas que mantienen 151 mil 673 empleos directos.

El vicepresidente del comité de Petroquímica de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Gilberto Ortiz, señaló que en los últimos dos años los precios de los insumos petroquímicos aumentaron más de 50 por ciento, presionando a la industria de la transformación.