La inflación no se combate con control de precios: analistas (El Financiero 28/05/08)

La inflación no se combate con control de precios: analistas (El Financiero 28/05/08)

(Clara Zepeda Hurtado)

Miércoles, 28 de mayo de 2008

El programa para contrarrestar el encarecimiento de los alimentos y las materias primas en México tiene el toque social adecuado, pero en el económico sólo es un paliativo de corto plazo que no podrá contener el alza internacional de precios ni resolver el problema estructural del país.

 

Analistas económicos consultados por el EL FINANCIERO coincidieron en que se debe tener cuidado con este tipo de medidas, para no generar distorsiones en los mercados, que a la larga producen más perjuicios que beneficios.

 

Mario Correa Martínez, subdirector de estudios económicos y planeación estratégica del Grupo Scotiabank, consideró que quizás el gobierno federal sí pueda mantener los precios de la tortilla y del pan, pero si las cotizaciones del maíz o del trigo siguen subiendo en todo el mundo, la presión continuará y será difícil que éstos se puedan mantener bajos.

 

"Estos planes ayudan socialmente en el corto plazo, pero en términos de impacto inflacionario, el efecto será moderado. Hay que tener en cuenta que la inflación no se combate con control de precios, pues en nuestra experiencia, cuando se han puesto en marcha estos controles, lo único que hacen es que se pospongan los problemas y se agrave hacia delante."

 

La estrategia de la administración del presidente Felipe Calderón, para garantizar la estabilidad de precios en México, es ineficiente, pues pretende combatir comportamientos internacionales; en ese sentido, cualquier subsidio es sólo un calmante que lo único que estaría haciendo es retardar la aparición de la inflación en el país, opinó Alfredo Coutiño, economista senior de Moody's Economy.com.

 

"Si el problema de los precios internacionales es estructural de mediano y largo plazos, el programa de Calderón sería inefectivo, porque sólo vendrá a reprimir la inflación."

 

Así, la eficacia del programa será comprobada en los próximos meses. No obstante, el problema estructural que enfrenta el país en materia de oferta y demanda de los insumos para alimentos procesados, seguirá retardándose, y México tendrá que seguir importando estos bienes a altos precios.