Quieren en Suiza pensión para todos (Reforma 14/11/13)

Quieren en Suiza pensión para todos (Reforma 14/11/13)

The New York Times

Nueva York  (14 noviembre 2013).- Este otoño, un camión descargó 8 millones de monedas afuera del Parlamento en Berna, una por cada ciudadano suizo. Fue un ardid publicitario de los defensores de una audaz política social que podría volverse realidad en el diminuto y acaudalado país.

 

 Junto con las monedas, los activistas entregaron 125 mil firmas; las suficientes para convocar a un referéndum en Suiza, que sometería a voto la idea de proporcionarle un ingreso mensual a todos los ciudadanos, sin condiciones.

 

 Cada mes, todos los suizos recibirían un cheque del Gobierno, sin importar si se es rico o pobre, trabajador o flojo, joven o viejo. La pobreza desaparecería. No hace falta decir que los economistas están sumamente divididos sobre qué surgiría en su lugar, y sobre si dicha estrategia para un ingreso básico universal también podría tener cierto atractivo para otros países menos socialistas.

 

 La propuesta es, en parte, creación del artista Enno Schmidt, originario de Alemania y líder del movimiento a favor de una renta básica universal. Sabe que suena algo desquiciado. Él pensó lo mismo cuando alguien le describió la política por primera vez.

 

 "Le digo a la gente que no lo piense en función de otros, sino de sí misma", dijo Schmidt.

 

 "¿Qué haría si tuviera ese ingreso? ¿Qué pasaría si tuviera a su cuidado a un niño o a un anciano?".

 

 Schmidt consideró que un ingreso básico le brindaría algo de dignidad y seguridad a los pobres, especialmente a los subempleados y desempleados de Europa.

 

 También, señaló, ayudaría a fomentar la creatividad y el espíritu emprendedor: los trabajadores suizos se sentirían facultados a trabajar de la forma en que han querido, en lugar de hacerlo para sobrevivir. Incluso llegó a compararlo con un movimiento de derechos civiles, como el sufragio para la mujer o el fin de la esclavitud.

 

 Schmidt describe la política como "stimmig". Al igual que muchas palabras alemanas, no tiene equivalente en otros idiomas pero significa algo así como coherente y armonioso, con una pizca de belleza incluida.

 

 Es una idea a la que le ha llegado su momento, dijo el alemán.

 

 Los planes para una renta básica universal viven una especie de auge, aún cuando difícilmente son nuevos (el intelectual Thomas Paine era su defensor). Sin embargo, esta popularidad renovada señala algo inquietante sobre las economías de los países ricos.

 

 Hay algunas evidencias concluyentes a su favor. A mediados de los 70, el diminuto poblado canadiense de Dauphin, en Manitoba, fue conejillo de Indias para un gran experimento de política social llamado "Mincome". Durante un breve periodo, todos los residentes recibieron una renta básica garantizada.

 

 Evelyn Forget, economista de salud en la Universidad de Manitoba, ha realizado algunas de las mejores investigaciones sobre los resultados. Y algunos hallazgos eran obvios: la pobreza desapareció. Pero otros fueron más sorprendentes: la tasa de graduación de preparatoria aumentó; los índices de hospitalización disminuyeron.

 

 "Cuando se tiene un programa social como éste, los valores mismos de la comunidad comienzan a cambiar", dijo Forget.

 

 También hay argumentos sólidos en contra. El costo es uno de ellos. Crear una enorme disuasión para trabajar es otro. Pero hay expertos que dicen que el efecto podría ser más pequeño de lo que se cree. Una renta básica podría ser suficiente para sostenerse, pero no para vivir muy bien. Un programa de ese tipo sería diseñado para ponerle fin a la pobreza sin crear una nación de holgazanes.

 

 Pero hay un motivo más profundo y atemorizante por el que han resurgido los argumentos a favor de la renta básica. Los salarios se han estancado, existen altos niveles de desempleo y decenas de millones de familias batallan para sobrevivir en Europa y Estados Unidos.

 

 A pesar de ganancias corporativas sin precedentes y una riqueza disparada para la población que ya cuenta con altos niveles de estudios e ingreso, el mercado laboral simplemente no está recompensando a muchos empleados de tiempo completo con un estilo de vida decente. Millones de hogares no han experimentado un aumento real en sus ingresos desde fines de los 80.

 

Traducción: Alicia Gómez