Productividad laboral se mantiene a la baja (El Financiero 09/01/14)

Zenyazen Flores

Jueves, 9 de enero de 2014

•70% de la población se ubica en la informalidad: Juan Pablo Castañón.

En México la productividad laboral es dos veces más alta en los 10 estados más productivos que en los 10 más rezagados, una situación que ha provocado que nuestra productividad no crezca, sino que mantenga una tendencia a la baja en los últimos 20 años, aseveró el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón Castañón.

Señaló que en los 10 estados menos productivos, 70 por ciento de la población se ubica en la informalidad laboral y casi 60 por ciento vive en la pobreza y, por si fuera poco, la riqueza por habitante en esas entidades creció apenas una tercera parte del promedio nacional.

Entre los estados con municipios más productivos se encuentran Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Puebla y el Distrito Federal, mientras que entre las entidades con localidades menos productivas están Baja California, Baja California Sur, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Morelos, Tlaxcala, Quintana Roo y Yucatán.

"Tenemos municipios que no están encadenados productivamente y que producen casi lo mismo que en el siglo XIX, y que por sus niveles de pobreza, falta de oportunidades y el clima de violencia que se vive en muchos de ellos, pareciera que son inviables o por lo menos, poco propicios para el desarrollo", sostuvo Castañón.

El presidente de la Coparmex señaló que la heterogeneidad de la productividad laboral que vive el país explica por qué hay municipios con menos de 1 por ciento de pobreza extrema y otros municipios con casi 90 por ciento de sus habitantes viviendo en esa condición de pobreza extrema.

Causas

Anotó que el rezago en la productividad del país se explica por la escasez de crédito eficiente; rigideces en el mercado laboral; falta de competencia en sectores clave, como energía o telecomunicaciones; baja calidad educativa y sobre todo falta de vinculación escuela-empresa; insuficiente inversión en infraestructura; sobre-regulación económica y debilidades institucionales.

Consideró que con las reformas estructurales se podrían corregir algunos de esos problemas; sin embargo, aclaró, los cambios por sí mismos no son la solución definitiva, sino son la pre-condición para lograr ese propósito.

"Sólo en la medida en que se mejoren la productividad y la articulación regional para crear conglomerados económicos, seremos capaces de generar mayor desarrollo y riqueza. Sería imperdonable no aprovechar la nueva realidad económica de las reformas, para generar valor y desarrollo igualitario en un esquema nacional de trabajo que involucre a todos", afirmó.