Se rezaga México en apoyo laboral (Reforma 16/06/14)

 Por Verónica Gascón

Cd. de México México (16 junio 2014).-   En América Latina, sólo 37.6 por ciento de la población ocupada está protegida por programas de desempleo y México carece de este tipo de beneficios.

De acuerdo con un documento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), titulado World Social Protection Report 2014-2015, mientras países como Brasil, Chile y Argentina tienen programas que protegen a entre uno y dos tercios de sus trabajadores, en México no hay iniciativas como asistencia social o subsidios.

En el País, el Distrito Federal es la única entidad que aplica un programa de este tipo, por un periodo de 6 meses.

A nivel federal se está analizando la modificación de leyes para establecer un seguro de desempleo que se sostenga de los ahorros del propio trabajador.

A nivel internacional, 28.1 por ciento de la fuerza laboral tiene beneficios para el desempleo, pero los que tienen más garantías se encuentran en Estados unidos y Europa, que tienen entre 80 y 90 por ciento de sus trabajadores cubiertos.

En América Latina sólo 37.6 por ciento y 16.6 por ciento en Asia lo tienen.

Los beneficios en el desempleo tienen un papel importante porque facilitan la transición a encontrar una nueva fuente de trabajo, de acuerdo con la OIT.

Además de que da posibilidades de asegurar ingresos a trabajadores desempleados y subempleados en países con grandes índices de informalidad.

"Un número creciente de países está ampliando el alcance de la protección al desempleo que incluyen la combinación de apoyos en efectivo y el desarrollo de habilidades", señala el texto.

En los países donde existen estos beneficios, se aporta una cantidad periódica a los desempleados o también se subvenciona el seguro social.

Cuando la cobertura es baja, es porque sólo suelen cubrir por lo general a las personas que trabajan en la economía formal.

En la mayoría de los esquemas, los beneficios consisten en un pago en efectivo por un periodo determinado y se combinan con el asesoramiento en la búsqueda de empleo y en la capacitación.

El documento de la OIT destaca algunos programas que se han aplicado en países emergentes, cuyo propósito es evitar que los desempleados se pasen a la economía informal, además de proteger el talento humano.

Un ejemplo es el de Brasil, que ya cuenta con un seguro de desempleo, pero no sólo para los asalariados, sino también trabajadores domésticos y pescadores a pequeña escala.

En Chile, por otra parte, se financian cuentas individuales de ahorro, con aportaciones del trabajador y del gobierno.

 Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo