La masa salarial 'se ablanda' y con ella el consumo interno (El Financiero 20/08/14)

La masa salarial 'se ablanda' y con ella el consumo interno (El Financiero 20/08/14)

Zenyazen Flores

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Miércoles, 20 de agosto de 2014

La participación de las remuneraciones totales descendió de 31 a 27 por ciento del PIB de 2003 a 2012, con base en datos del INEGI.

El ritmo de los salarios reales es más lento al de la creación de empleos en México.

 

 

·              Pierden peso salarios en nuestra economía

Las remuneraciones que reciben los trabajadores por su empleo han perdido participación en el total de la economía, lo cual implica menores ingresos disponibles para la población y un mercado interno débil.

 

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) proporcionados a El Financiero, muestran que la masa salarial, que es la suma de las remuneraciones totales que reciben los asalariados en sueldo y en prestaciones en dinero y en especie, registró una reducción como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), al pasar de 30.8 por ciento en 2003, a 27.2 por ciento del PIB en 2012.

 

Especialistas consultados coincidieron en que esa baja ha influido en el menor dinamismo del mercado interno debido a que los trabajadores tuvieron menos ingresos para consumir.

 

En particular, las remuneraciones totales reportan un crecimiento lento en la última década (0.57 por ciento anual en promedio), mientras que la generación de empleos en la economía crece a tasas más robustas (3.03 por ciento anual en promedio). Es decir que los empleos creados reportan bajos niveles salariales.

 

En términos absolutos la masa salarial en 2012 alcanzó un valor de 4.111 billones de pesos, considerando un valor total del PIB en pesos de ese año de 15.106 billones de pesos.

 

Por otro lado, entre 2013 y la primera mitad de 2014, la masa salarial derivada del avance del empleo formal y del salario medio de cotización deflactado, reportó un crecimiento promedio anual de 3.58 por ciento real, con base en un cálculo propio con datos del IMSS; ritmo que contrasta con el pico reportado previo a la crisis de 2008, de 7.63 por ciento anual real en julio de 2006 y el alza de 6.82 por ciento real de marzo de 2011. En junio de 2014, la masa salarial de ocupados adscritos al IMSS subió 4.18 por ciento real, producto de un avance anual real de 3.49 por ciento del número de trabajadores asegurados al IMSS y de un alza anual real de 0.67 por ciento del salario medio de cotización.

 

Mercado interno

 

Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe, dijo que los salarios en términos reales se han mantenido estables y que el incremento que ha mostrado la masa salarial, sobre todo en el sector formal, responde al aumento del número de empleos creados.

 

Por su parte, José Luis de la Cruz, señaló que la contracción de la masa salarial evidencia que "el empleo que se ha generado es precario en el sentido de que los puestos de trabajo que se crean son con ingresos bajos, (en consecuencia) esto es el reflejo de que se debilitan las capacidades de consumo y de inversión de las familias y esto se puede traducir en presiones de aumento a la pobreza".

 

El director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) apuntó que la masa salarial debería representar más de 40 por ciento del PIB en el entendido de que la economía mexicana "dentro de su producción lo que más usa es mano de obra, somos muy intensivos en mano de obra pero ésta gana menos".

 

Es más, si se considera el periodo 2003-2012, la masa salarial representó en promedio 28.3 por ciento del PIB, lo que quiere decir que por cada 100 pesos que conforman el Producto, 28 pesos con 30 centavos corresponden a la masa salarial.

 

La importancia de la masa salarial radica en su influencia sobre el mercado interno.

 

Los especialistas consultados aseguraron que muchas personas viven sólo de las remuneraciones del trabajo, por lo que si la masa salarial ha disminuido como porcentaje del PIB, eso refleja que los trabajadores reciben cada vez un menor porcentaje de la producción total que podría traducirse en aumento en la pobreza ante la insuficiencia de los salarios para comprar la canasta básica.

 

Formalidad e informalidad

 

Por otro lado, Francisco Guillén, director general adjunto de Cuentas Nacionales del INEGI, explicó que para medir la totalidad de la masa salarial se consideran dos grupos, los asalariados de la economía formal que reciben salario y prestaciones, y a los asalariados de la economía informal, ya que en ese sector puede haber informales que reciben prestaciones que son parte del concepto de masa salarial.

 

Bajo ese parámetro, el sector formal en el año de 2003 generó 73.6 por ciento del total de la masa salarial, porcentaje que aumentó a 76 por ciento en 2012, con un promedio de 74.7 por ciento en el periodo de 2003-2012.

 

Mientras que la economía informal aportó al total de la masa salarial 26.4 por ciento en 2003 y disminuyó a 24 por ciento en 2012, con un promedio de 25.2 por ciento en el periodo de 2003-2012.

 

Guillén señala que al dividir la masa salarial entre el número de puestos de trabajo se obtiene una remuneración media que para la economía formal de 104 mil 145 pesos promedio por puesto ocupado para el periodo 2003-2012 y para la economía informal de 54 mil 512 pesos.

 

Es decir, que al trabajador formal se le paga 1.9 veces más que al informal.

 

"Lo que se puede observar es que en términos de las remuneraciones, lo que se ve en su conjunto para el año 2012 es que la parte formal, el 76 por ciento de la masa salarial lo perciben 40.2 por ciento de los puestos o de la ocupación formal, mientras que para ese mismo año, en la informalidad, el 24 por ciento de la masa salarial lo percibe 60 por ciento de la ocupación", subrayó.

 

Para Cervantes, eventualmente un alza en la productividad traerá un aumento en los salarios.

 

Agregó que la estabilidad de los salarios es parte de la competitividad del país a nivel internacional.