Brasil intenta aligerar su generoso sistema de pensiones (El Financiero 06/01/15)

Brasil intenta aligerar su generoso sistema de pensiones (El Financiero 06/01/15)

SAMANTHA PEARSON

Martes, 6 de enero de 2015

El sobrecargado sistema de pensiones de Brasil ha luchado durante mucho tiempo con un problema en particular: el de los "viejos ricos", o más precisamente, la situación en la que las mujeres jóvenes se casan con hombres de edad suficiente para ser sus abuelos para así poder reclamar sus pensiones cuando éstos fallecen.

 

Hasta la semana pasada Brasil tenía algunas de las reglas de jubilación más generosas del mundo, que permitían que los cónyuges de los trabajadores fallecidos recibieran casi toda su pensión por el resto de sus vidas, aunque se volvieran a casar. El sistema hizo que el matrimonio con hombres de edad avanzada fuera algo tan atractivo que los funcionarios se referían a él como el "efecto Viagra".

 

Sin embargo, eso podría cambiar después de que la semana pasada la presidenta Dilma Rousseff cortara los beneficios anuales de desempleo y de pensiones por un monto de 18 mil millones de reales (6.7 mil millones de dólares), como parte de un paquete de medidas de austeridad para iniciar su segundo mandato.

 

Según las normas, los cónyuges recibirán sólo el 50 por ciento de la pensión de su pareja fallecida y las personas menores de 44 años podrán cobrar el pago por tres años solamente.

 

Los recortes son la decisión más reciente de una serie de medidas favorables al mercado de la presidenta Rousseff, una ex guerrillera de izquierda, para corregir el deterioro de las cuentas fiscales del país, impulsar el crecimiento y evitar una posible rebaja de su calificación de crédito a la categoría de basura.

 

Los economistas dicen que Brasil podría anunciar su primer déficit presupuestario de la historia para el año calendario 2014, fruto de una combinación tóxica de incentivos fiscales populistas y el intervencionismo estatal del primer mandato de la Sra. Rousseff.

 

La economía creció en un 7.5 por ciento en 2010 y probablemente se expandió un 0.1 por ciento el año pasado. "Más que nadie, sé que Brasil necesita comenzar a crecer de nuevo", dijo la Sra. Rousseff durante su discurso de inauguración la semana pasada tras su victoria electoral en octubre contra Aécio Neves, del partido pro capitalista PSDB. "Los primeros pasos son para ajustar las cuentas públicas, aumentar el ahorro interno, ampliar las inversiones y aumentar la productividad", dijo.