Viran del petróleo a sector automotriz (Reforma 03/06/15)

Por Alfredo González

Monterrey México (03 junio 2015).-   El mercado automotriz desplaza al energético en las expectativas de las empresas mexicanas para recuperar mercado en la economía mexicana.

Desde grandes empresas acereras como Ternium México, Deacero y Ahmsa, hasta las pequeñas empresas productoras de pinturas, piezas de plástico o hasta la gigante vidriera Vitro, giran sus apuestas hacia el creciente mercado automotriz, por encima de la promesa de la reforma energética.

"Queremos, si es automóviles, mejores automóviles, con mayores componentes fabricados y diseñados en México, no nada más ensamblados", dice Rafael Colás, presidente de la Asociación Tecnológica del Hierro y el Acero, AIST por sus siglas en inglés.

Aun así, advierte, son muchos los componentes que la industria importa.

"Es mucho dinero, nada más en herramentales son enormes las importaciones, pero aunque hoy en día la industria automotriz está llegando a ser más fuerte en exportaciones que el petróleo y ya lo es".

Vitro concentra su actividad también a la expectativa de una mayor participación de mercado en el ramo automotriz.

El plástico también apuesta al mercado automotriz como proveedora de piezas y

componentes.

"La industria nacional del plástico logró un crecimiento de 5 por ciento en sus ventas en el 2014 en buena medida por la llegada de grandes inversiones que llegaron a México en el ramo automotriz y este crecimiento fue aun mayor en Nuevo León, con un 8 por ciento", dice

Juan Gerardo Cantú, director de la fabricante de piezas de plástico Polypro.

"Yo diría que aún cuando hay más demanda de las inversiones que han llegado en el mercado de electrodomésticos, en un 70 por ciento el aumento en las ventas responde a las necesidades de las empresas de autopartes".

Máximo Vedoya, presidente ejecutivo de Ternium México, destaca su confianza en el mercado automotriz.

"La inversión de mil 100 millones de dólares que hicimos en Pesquería está totalmente enfocada al mercado automotriz".Pero en ese escenario, las importaciones de acero chinas empiezan a mermar.

Paolo Rocca, presidente de Grupo Techint, dijo que la economía china está desacelerando y su industria siderúrgica, impulsada por subsidios del Estado, y altamente contaminante, presenta una sobrecapacidad de 400 millones de toneladas.

Señaló que sólo en enero del 2015, las exportaciones chinas al mundo alcanzaron un récord de 10.3 millones de toneladas, más que duplicando en sólo dos años su nivel promedio de menos de 5 millones.

"Esta situación pone mucha presión sobre la industria del acero de nuestros países. En muchos casos la competencia desde estos países utiliza canales ilegales, contrabando y falsificaciones para eludir las leyes y las normas que regulan el comercio exterior y protegen de la competencia desleal".

Consideró que son muchos los países que están reaccionando por ver seriamente afectada su industria local.

"La relación con China, por su exceso de capacidad productiva, y por el control del Estado sobre las industrias básicas, es un tema relevante para toda América Latin", afirmó.

"Ofrece oportunidades importantes, pero también conlleva un riesgo grave de primarización de nuestras economías".

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