Arabia y México, monopolios petroleros de estilos diferentes (El Financiero 23/06/08)

Esther Arzate

Lunes, 23 de junio de 2008

El país árabe aprovecha altos precios para modernizar su industria.

El presidente de la Cámara Árabe Mexicana de Industria y Comercio, Miguel Ángel Orozco, consideró que Arabia Saudita mantiene cerrada la exploración y extracción de petróleo a la inversión privada debido a su sistema político: "es una monarquía, donde las decisiones se toman verticalmente por siete mil integrantes de la realeza".

Sin embargo, advirtió claras diferencias entre el monopolio petrolero en Arabia y el de México: en Arabia tienen técnicos y relaciones con técnicos de otros países petroleros líderes, lo que les ha permitido avanzar en el desarrollo tecnológico de su industria "porque saben que dependen mucho del petróleo".

Señala que se conocen aproximaciones sobre la plataforma de producción, exportación y reservas de petróleo crudo equivalente de ese país, pero "sólo son estimaciones".

El petróleo representa el 90 por ciento del valor de las exportaciones de ese país, entre el 70 y 80 por ciento de los ingresos estatales, y el 44 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Arabia Saudita es el segundo país de mayor producción de petróleo, con un volumen de 11 millones de barriles al día (sólo es superado por Rusia) y ocupa el primer lugar en reservas probadas de petróleo, con 266 mil 800 millones de barriles, ya que cuenta con el yacimiento petrolero más grande del mundo, conocido como Ghawar (que aporta la mitad de la producción total del país y tiene reservas por 70 mil millones de barriles).

Ese yacimiento produce petróleo superligero, que es el de mejor calidad y precio, debido a que es menos complicado de refinar que las otras calidades de crudo como el ligero o el pesado. Además de Ghawar, cuenta con los campos petroleros de aguas profundas más importantes del mundo (Safaniya, Khafji y Hout), con una estimación de 25 a 35 mil millones de barriles.

No obstante, el país árabe carece de desarrollo tecnológico adecuado en refinación y petroquímica, por eso mantiene en esos sectores alianzas con compañías privadas.

México tiene prácticamente cerrada toda la cadena de producción y transformación del petróleo. El dirigente evita abordar ese tema porque la Cámara Árabe analiza pero no opina sobre cuestiones políticas. "No juzgo ningún sistema político, hablo de la operatividad de las decisiones".

Dijo que en Arabia las decisiones se toman verticalmente, y aquí por consenso democrático, pero que esa decisión tiene que ser rápida porque los excedentes en el sexenio pasado se usaron en gasto corriente y "a Pemex lo hemos exprimido y nadie le da una manita de gato, remodelado o modernizado", que es lo que propone el Ejecutivo en la reforma petrolera.

Orozco rechazó cualquier comparación entre Arabia Saudita y México y opinó que un caso más parecido a Pemex es el de la petrolera brasileña Petrobras, porque es una compañía estatal con participación privada que ha logrado aumentar sus reservas y producción de hidrocarburo, así como las contribuciones fiscales para el Estado.