Desocupadas, más de un millón 460 mil personas (El Financiero 23/06/08)

Arturo Robles

Lunes, 23 de junio de 2008

La tasa se ubicó en 3.24% de la PEA, en mayo.

En mayo, la tasa de desocupación en el país fue de 3.24 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), cifra que refleja una reducción constante durante los últimos 12 meses, y casi el mismo nivel que se reportó en igual mes de 2007.

Los resultados del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) muestran, no obstante, que la tasa de desocupación representa alrededor de un millón 460 mil personas, y en comparación con los datos de hace un año se observó un aumento de 35 mil individuos sin una actividad remunerativa.

Datos del organismo indican que estos dos escenarios de la desocupación están ligados al comportamiento del subempleo, es decir aquellas personas ocupadas con la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo.

Y es que la tasa de subocupados como porcentaje de la población ocupada fue de 6.47 por ciento, y presenta cinco meses consecutivos con descensos.

Las cifras de diciembre de 2007 refieren que había 95 mil 300 subocupados, mientras que en mayo sumaron 94 mil 500, es decir 800 más en cinco meses.

Dados esos resultados, la generación de plazas laborales en el país no ha despegado. Las personas desocupadas sin experiencia representaron 10.68 por ciento de la población desocupada, o sea aproximadamente 156 mil que se han incorporado al mercado de trabajo.

Los datos relativos a este tipo de personas muestran un comportamiento diferente en dos líneas de tiempo, pues en mayo de 2007 la tasa fue de 12.42 por ciento de los ocupados, es decir 177 mil individuos, con lo que en términos anuales hubo menos desocupados con estas características.

Sin embargo, en comparación con las cifras de diciembre de 2007, en cinco meses esta tasa de desocupación se encuentra en los mismos niveles.

Subocupados

Para analistas económicos, este comportamiento obedece a que los efectos de la contracción económica reducen la capacidad de generar plazas laborales para personas sin experiencia, ya que en casi todos los sectores, y dados los costos de capacitación, buscan a trabajadores con experiencia.

En consecuencia, apuntaron, este efecto en las contrataciones favorece a los individuos que tienen una actividad y cuentan con tiempo para realizar otra alterna.

Con respecto al nivel de escolaridad de los subocupados, las personas con primaria completa o incompleta representaron 47.5 por ciento del total, y con secundaria, 30.63. Ambos conjuntos significaron 78 por ciento del total.

Lo anterior significa que ocho de cada diez subocupados tienen escolaridad máxima de secundaria.

Sobre su posición en la ocupación, 52.3 por ciento son subordinados y remunerados, y 36 por ciento realiza actividades por cuenta propia. Alrededor de la mitad del total de subocupados en el país tienen la posibilidad de dedicar su tiempo a otra actividad, ya que no son remunerados o subordinados.