La economía mexicana se enfría (El Financiero 24/06/08)

Alejandro Garza W. / NSC Asesores

Martes, 24 de junio de 2008

Una desaceleración parece inevitable, incluso ya la estamos viviendo, aun cuando las perspectivas del gobierno pronosticaban que no sucedería.

Para empezar, el crecimiento en Estados Unidos será el más bajo de los últimos años, incluso pudiera ser peor que 2002.

El sector automotor, "auténtico motor" de la economía mexicana, atraviesa un difícil momento, haciéndolo un ramo de gran vulnerabilidad en todo Norteamérica.

Por esa línea, también se encuentra el sector manufacturero, seriamente agredido y amenazado por la competencia asiática (China, principalmente, y tomando en cuenta o no el altísimo agravio que genera el contrabando).

Así, mientras el crecimiento económico en 2006 fue de 4.8 por ciento, en 2007 se redujo a 3.5 y el pronóstico para 2008 podría andar sobre 2.0 por ciento.

Este crecimiento del PIB es muy bajo para disminuir la brecha que existe en la calidad de vida de una nación desarrollada y México, así como minimiza el esfuerzo en tratar de disminuir la pobreza tan extensa y preocupante en el país.

México tiene una gran dependencia comercial con Estados Unidos, por eso 80 por ciento de nuestro intercambio comercial está ahí.

Las exportaciones tienen un peso de aproximadamente 30 por ciento del PIB, por lo que cuando entran en problemas nuestros vecinos, esto nos pega, y lo hace fuerte.

Otro punto que está afectando seriamente es la dependencia de la recepción de remesas provenientes de EU, que a su vez han disminuido fuertemente.

Esto, en gran parte por la crisis inmobiliaria y de construcción, que fue la que desató esta debacle económica en la que está inmerso el mundo entero.

Recordemos que muchos trabajadores mexicanos habían dejado años atrás su intervención en la agricultura, principalmente, para pasar al sector de la construcción, que había tenido un crecimiento brutal en los últimos años.

Ahora muchos de ellos se han quedado sin trabajo y, por lo mismo, no mandan recursos, eso también nos pega. Las remesas después del petróleo siguen siendo el segundo ingreso más importante del país.

¿Qué se puede hacer o qué debemos hacer?

Aun cuando el actual gobierno ha logrado sacar dos importantes reformas: la de pensiones (ISSSTE) y la fiscal -que sin duda alguna pudo ser mucho más completa y ambiciosa-, se necesitan más propuestas que mejoren las finanzas públicas, que nos quiten esa dependencia tan fuerte del petróleo y que le permita al gobierno atender y destinar recursos a los sectores que más lo necesitan.

En estos días se está debatiendo la posibilidad de contar con una reforma en el sector energético, francamente la necesitamos. ¿Qué necesita suceder para darnos cuenta?

Las perspectivas de la economía mundial para 2008 son muy desfavorables. La crisis de solvencia económica se ha extendido a todos los mercados y a prácticamente todas las economías del mundo.

Una caída en el consumo estadounidense, sumada a una crisis en el mercado de vivienda, así como un sistema financiero golpeado fuertemente, amenazan el crecimiento de los próximos trimestres.

De aquí la necesidad e importancia en que México marque su propio rumbo, que avance políticamente y se gestione lo necesario para aprobar reformas, y así estimular un desarrollo interno capaz de crear las suficientes oportunidades de crecimiento.

Francamente lo necesitamos.

Comentario basado sobre el artículo The future of mexican economy por Rafael Pampillon, profesor de entorno económico del IE Business School.

El anterior reporte no representa necesariamente la opinión de NSC Asesores. Esta información no debe ser tomada como recomendación ni base para cualquier decisión de inversión. Las elecciones deben hacerse después de un análisis completo de riesgos y oportunidades.