La base de la pirámide: reto a la innovación (El Financiero 26/06/08)

La base de la pirámide: reto a la innovación (El Financiero 26/06/08)

Carlos Ruiz González*

Jueves, 26 de junio de 2008

El concepto está de moda: Hay que hacer negocios con la base de la pirámide. Esto, después de que C.K. Prahalad publicara The Fortune at the Bottom of the Pyramid: Eradicating Poverty Through Profits (La fortuna en la base de la pirámide: cómo crear una vida digna y aumentar las opciones mediante el mercado). Y no sólo lo afirma Prahalad, también el paquistaní Muhammad Yunus ha obtenido premios y reconocimientos por sus escritos acerca del combate a la pobreza mediante el otorgamiento de microcréditos, según lo narra en su libro Banker to the Poor: Micro-Lending and the Battle Against World Poverty.

 

Yunus regresó a Bangladesh después de haber terminado su doctorado en economía en Vanderbilt University para ser profesor, pero durante la hambruna que azotó a su país en 1974 pensó: "¿De qué sirven mis teorías complejas si la gente muere de hambre en las banquetas frente a mi salón de clases?". Fue así que empezó a otorgar microcréditos, principalmente a mujeres. Ahora el banco que fundó es una empresa de dos mil 500 millones de dólares y su porcentaje de recuperación es del 98 por ciento.

 

Afirma Yunus: "Los pobres, una vez que tienen posibilidades de emprender, son los luchadores más determinados en la batalla para terminar el analfabetismo y vivir vidas mejores, más sanas; cuando quienes hacen las políticas públicas se den cuenta de que los pobres son sus socios, más que observadores o enemigos, progresaremos mucho más rápido."

 

El ingrediente de combate a la pobreza es, según algunos expertos como el economista peruano Hernando de Soto en el libro El misterio del capital: ¿Por qué el capitalismo triunfa en Occidente y fracasa en el resto del mundo?, una de las principales razones para hacer negocio con la base de la pirámide. Pero existen otras razones importantes para atender estos mercados, entre ellas, fomentar el espíritu emprendedor para combatir de fondo la pobreza y luchar contra las enormes desigualdades que hay en términos de la distribución del ingreso. Vale la pena hacerlo simplemente por las personas que viven en esa situación. Pero también, afirma Prahalad, "sacar a millones de personas de la pobreza y la desesperación significa frenar la descomposición social, el caos político, el terrorismo y hasta la degradación ecológica, aspectos que seguramente continuarán si la brecha entre países ricos y pobres se sigue agrandando."

 

Consolidación de una idea

 

Prahalad afirma que después de la caída del Muro de Berlín y el fin de la guerra fría, la Unión Soviética y sus aliados (China, la India y los países de Latinoamérica) empezaron a abrirse a la inversión extranjera y a establecer mediante desregulación zonas de libre comercio, acelerando una verdadera globalización. Estos hechos aparentemente significarían una enorme oportunidad para las grandes empresas multinacionales.

 

Sin embargo, no estaba ahí la oportunidad, ya que ésta se encontraba en la enorme base de la pirámide, que por primera vez experimentaba economías de libre mercado.

 

Se trata de un mercado inmenso -de alrededor de cuatro mil millones de personas- y requiere innovaciones radicales en la tecnología y en los modelos de negocio a los que están acostumbradas las empresas multinacionales. El tamaño del mercado y el hecho de carecer de los servicios convencionales los hace terreno fecundo para innovaciones tecnológicas. Las empresas pueden hacer un bypass de tecnologías existentes desarrollando nuevas para este mercado. Recordemos que los países ricos evolucionaron en una era de recursos naturales abundantes, lo que provocó que crearan productos y servicios que consumen muchos recursos y son contaminantes, así por ejemplo los casi 300 millones de habitantes de Estados Unidos -aproximadamente el 4 por ciento de la población mundial- consumen más del 25 por ciento de todos los recursos energéticos del planeta. Seguir en esta línea sería desastroso.

   

*Director del Área de Política de Empresa en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa