Alza de 19% en los precios agrícolas elevan inflación (El Financiero 10/02/16)

THAMARA MARTINEZ

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Miércoles, 10 de febrero de 2016

Frutas y verduras tienen su mayor aumento en tres años.

La inflación anual repuntó en enero a 2.61 por ciento, desde el 2.13 por ciento del mes previo, impulsada por un fuerte incremento en los precios de frutas y verduras.

Con este avance, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó su mayor nivel en seis meses y además revirtió la tendencia a la baja de los últimos meses, en los que registró ocho mínimos históricos consecutivos, entre mayo y diciembre.

Los precios de frutas y verduras durante el primer mes de 2016 crecieron 19.36 por ciento, la mayor en cerca de tres años.

Joan Domene, analista de Invex Banco, destacó que la inflación se aceleró más de lo esperado ante el aumento de precios de algunos productos agrícolas, que resultaron afectados en su producción por efectos climáticos.

Entre los productos con mayor incremento en los últimos doce meses destacan la cebolla, con 74.76 por ciento; el pepino, con 62.5, el jitomate, con 57.3 y el chile serrano, con 36.6 por ciento, según los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Las frutas y verduras son las que más contribución tuvieron en el INPC anual, con 0.62 puntos, del 2.61 por ciento.

El descenso en los precios de los energéticos, de 0.44 por ciento anual, el primero en seis años, contribuyó a contener la inflación.

En la inflación mensual también el incremento en las frutas y verduras fue el componente que más incidió en el alza. El aumento de precios en el mes resultó de 0.38 por ciento, con un incremento de 6.98 en los productos agrícolas.

Con mayor incidencia a la alza resultó la cebolla, con aumento de 36.46 por ciento en el mes y le siguieron el gas doméstico y la calabacita, con 2.74 y 42.75, respectivamente.

Tipo de cambio con pocos efectos

Otro factor que presionó al alza el INPC fueron las mercancías no alimenticias, las más sensibles a variaciones en la cotización del peso. La variación anual en este renglón fue de 3.09 por ciento, la más importante en casi tres años.

Sin embargo, Domene destacó que por el momento no se aprecia un efecto significativo de traspaso de la depreciación del peso a la inflación, toda vez que los precios de ciertos servicios y de los energéticos han descendido y la tendencia continúa.

Empero, hacia el cierre de este año podría observarse mayor evidencia de este traspaso por una moderación en la baja en precios de telecomunicación y energía.

El experto refirió que en el mes se observaron subidas en ciertos productos agrícolas que no son necesariamente los más obvios para presentar los primeros efectos de traspaso, efecto que debería apreciarse en mercancías importadas.

"Si no ha habido un efecto de traspaso como lo hemos visto en otras economías emergentes, es porque los productores no se han atrevido todavía a traspasar esos costos y simplemente están reduciendo sus márgenes", dijo.

Además añadió que el consumo, pese a ser el principal motor de crecimiento, todavía no está tan boyante como para poder absorber incrementos fuertes en precios de mercancías.

Por su parte, analistas de Barclays perciben riesgos al alza en la inflación debido a la reciente depreciación del peso.

En un reporte indicaron que con la debilidad de la divisa local frente al dólar es probable que se magnifique la tendencia al alza en la inflación subyacente en los próximos meses, ya que algunos bienes duraderos se podrían continuar ajustando.

Sin embargo, explicaron que debido al hecho de que el mercado laboral se mantiene en un estado de holgura, no prevén una fuerte aceleración y una desviación del objetivo inflacionario, además de que el crecimiento económico aún enfrenta una serie de baches.