Sugiere la ONU replantear la política macroeconómica (El Financiero 02/07/08)

Ivette Saldaña

Miércoles, 2 de julio de 2008

Estabilidad y baja inflación, insuficientes para el desarrollo.

"Algunos países sobreestimaron los beneficios".

Pagan el gran costo de la caída en la inversión productiva.

Economistas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sugirieron a México, a los países en desarrollo y a los más adelantados revisar los objetivos de la política macroeconómica ya que la estabilidad, la baja inflación y el reducido déficit fiscal, entre otros, son insuficientes para generar desarrollo, productividad y crecimiento sostenido de largo plazo.

En el reciente Estudio Económico y Social Mundial 2008 explican que algunos países cedieron a las presiones de abrir sus mercados y aplicaron "políticas erróneas", sobre todo en agricultura, un sector que no prepararon para la competencia con inversión, infraestructura e incremento de la productividad.

El problema que se detectó es que los países "sobreestimaron los beneficios de la estabilidad macroeconómica, reducción de la inflación, reducción de déficit fiscal, reducción de la volatilidad del crecimiento económico, y el gran costo fue la caída de la inversión productiva", afirmó Diana Alarcón, experta del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas en Nueva York.

Precisamente la falta de inversión en diversos sectores como el agrícola es la razón de fondo del aumento de precios de los alimentos, y también de los energéticos.

Alarcón dijo que el mensaje que envían a los países por medio del análisis es que desarrollar estabilidad macroeconómica no es suficiente para generar empleos, crecimiento sostenido y de largo plazo.

"Recuperar la inversión para la generación de empleos y para la recuperación de la agricultura es tan importante como la estabilidad económica", aseveró.

Programas anticíclicos

En el estudio, los economistas de la ONU aseguran que a la fecha la crisis económica y los desastres naturales provocados por el cambio climático generan gran inseguridad económica en la mayoría de los países sin que, en general, se observen medidas fiscales anticíclicas, es decir reserva de recursos en tiempos de auge económico y estimulación de la actividad económica durante épocas de contracción.

En contraste, "uno de los hábitos más arraigados de los mercados financieros irrestrictos es su carácter procíclico", porque cuando hay buenos tiempos suben las inversiones y ante tendencias negativas hay salida de capitales.

Lo que es peor, las corrientes financieras procíclicas estimulan la inestabilidad en los precios de los productos básicos.

El otro problema es que tienden a acumular reservas estratégicas como una respuesta defensiva, pero hacerlo tiene altos costos, por lo que los economistas de la ONU recomiendan a los bancos centrales no mantener dinero ocioso sino colocar esas divisas en fondos estatales de inversión, porque son más productivos y pueden dedicarse a inversiones directas en proyectos de desarrollo en otros países.

Diana Alarcón agregó que los gobiernos deben trabajar para afianzar seguridad económica y ello requiere implícitamente de una política social para que los habitantes de cada país tengan acceso a los servicios básicos y así se erradique la pobreza.

Tras asegurar que cada vez hay un mayor consenso sobre este tipo de recomendaciones, Alarcón añadió que las economías latinoamericanas y africanas son más vulnerables a los choques externos porque no han logrado diversificar su producción al ser dependientes de bienes primarios, en tanto que las del este asiático tienen una mayor variedad de mercancía para ofrecer que las hace más resistentes a los vaivenes coyunturales.