Barreras no arancelarias golpean a exportadoras (El Financiero 03/07/08)

Isabel Becerril

Jueves, 3 de julio de 2008

"Costos indirectos" restan competitividad.

México se ve afectado por cuellos de botella en la frontera norte y los costos indirectos a la industria manufacturera, que tiene que buscar nuevos mercados desconocidos e incurrir en una nueva curva de aprendizaje.

Así lo revela un estudio elaborado por el Colegio de la Frontera Norte, que presentó a la Secretaría de Economía, y advierte que de continuar la aplicación de las barreras no arancelarias por parte de los estadounidenses a México, tan sólo la región norte de nuestro país se verá envuelta en un proceso desestabilizador.

Hace ver que una barrera no arancelaria, como el mayor tiempo de espera en garitas, es tan efectiva como una tarifa arancelaria dirigida hacia la interrupción del comercio entre dos países.

Expone que así sucede en estos momentos entre México y Estados Unidos; la detención del flujo de camiones de transporte en la frontera representa una barrera contra todos los artículos de exportación de nuestro país.

En el análisis se destaca que México presenta costos incalculables asociados con la corrupción, que varía en relación directa con el tiempo de espera para un camión.

Señala que entre más largo sea el tiempo que espera un camión mexicano en línea, más es la tentación de acelerar el cruce fronterizo tratando de sobornar al personal de aduanas.

Obstáculos

Por ejemplo, la industria maquiladora de exportación de Tijuana registra de un 15 a 25 por ciento por concepto de costos indirectos; las empresas no sólo tienen que realizar "costos" extra, sino que con esto pierden competitividad.

En el análisis denominado "Estudio de puertos de entrada México-Estados Unidos: análisis de capacidades y recomendaciones para incrementar la eficiencia", en el cual se presenta un diagnóstico integral de los cuellos de botella en los cruces entre ambas fronteras, se explica que la pérdida de competitividad de las empresas exportadoras no es provocada por la utilización de maquinaria antigua o por falta de inversión en sistemas modernos de producción.

Más bien -agrega- es el resultado de los costos provocados, entre otras cosas, por la corrupción, los que representan una barrera no arancelaria fluctuante, dependiendo de la política estadounidense de ese día.

Este análisis, explica la SE, es producto de los compromisos adquiridos por México en el marco de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN).