Riesgo de desabasto de alimentos (El Financiero 29/07/08)

Riesgo de desabasto de alimentos (El Financiero 29/07/08)

Leticia Rodríguez López

Martes, 29 de julio de 2008

Urge impulsar el mercado interno: Juan Carlos Cortés García.

Presupuestos multianuales darían certidumbre.

Requiere el sector pecuario de apoyo especial .

 

La crisis alimentaria internacional ha colocado al sector agropecuario mexicano, en particular a los ganaderos, en una situación difícil, por lo que urge contar con políticas públicas de corto, mediano y largo plazos, a fin de impulsar al mercado interno, porque de lo contrario habrá fuertes problemas de desabasto.

 

En entrevista con EL FINANCIERO, Juan Carlos Cortés García, presidente electo del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), propone contar con presupuestos públicos multianuales que brinden certidumbre a las inversiones, permitan planear los negocios con una visión de largo alcance, resolver los problemas de tramitología y de subejercicios en el gasto.

 

Por lo pronto, una de las decisiones de corto plazo está en la estructuración del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), porque establecerá los recursos, su destino, instrumentos y reglas de operación, donde resulta fundamental la eficiencia en la entrega de recursos. "Se trata del aterrizaje de la política del gobierno federal."

 

Toma protesta

 

Juan Carlos Cortés, quien hoy tomará protesta ante el presidente de la República, Felipe Calderón, como dirigente del CNA, considera que el objetivo del PEF 2009 debe ser elevar la producción interna de alimentos lo más pronto posible, porque enfrentamos muy altos grados de dependencia, que no es sana, en algunos productos.

 

Es importante otorgar un apoyo especial al sector pecuario que se descapitaliza. Los productores están vendiendo su ganado, sus activos, ya que no han podido trasladar el alza de los insumos, como sorgo y maíz, al consumidor final.

 

De hecho, refiere, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) establece que la seguridad alimentaria de un país requiere una producción de 75 por ciento para consumo doméstico. "Tenemos muchos rubros de cultivos básicos o cárnicos con mayores niveles de importación."

 

Convencido de que la crisis alimentaria mundial se presenta como una oportunidad para estructurar en el país un modelo de política pública de largo plazo para el sector agropecuario, advierte que de no hacerlo se corre el riesgo de enfrentar un desabasto de algunos productos con serios efectos económicos, sociales y políticos.

 

"Nos encontramos en una situación delicada, porque entre más dependamos de las importaciones (de comestibles), hay más fragilidad. El riesgo es el desabasto, que ya es una realidad... que no está tan lejana como pudiéramos pensar y las consecuencias pueden ser importantes."

 

Las medidas que ha aplicado el gobierno federal para enfrentar la crisis alimentaria, derivada, entre otras cuestiones, del aumento en los precios de los insumos, son sólo "un primer borrador" de las decisiones que deben tomarse.

 

Se requiere trabajar bajo dos vertientes: políticas públicas de acción inmediata y de mediano y largo alcance, toda vez que la crisis alimentaria no es una situación coyuntural, sino un tema estructural, que llegó para quedarse, por lo menos diez años.

 

En el largo plazo es necesario atender aspectos como el financiamiento, la seguridad en la tenencia de la tierra, infraestructura, semillas mejoradas, capital de riesgo, almacenamiento, incentivos fiscales a la inversión y biotecnología, entre otros.

 

Revisar la reglas de operación y actualizar los programas de apoyo al campo, así como reordenar los subsidios que se otorgan al sector, más allá de eliminarlos, son otros de los temas en que hay que trabajar.