Todavía lejos, el fin de la crisis financiera (El Financiero 30/07/08)

Clara Zepeda Hurtado

Miércoles, 30 de julio de 2008

Índices de bancos estadounidenses registran caídas históricas.

Estados Unidos se ha convertido en una "sociedad burbuja".

Continúa el deterioro de las condiciones crediticias del país.

Las acciones financieras en los mercados estadounidenses sugieren que el final del túnel aún no está cerca, ya que el resultado de la crisis es un sonoro suspenso, pronostican índices de bancos y analistas bursátiles.

El índice de bancos KBW Bank, que mide el sector de banca comercial de Estados Unidos, registra una pérdida acumulada en el año de 31 por ciento y a principios de julio alcanzó su rango más bajo desde 1997.

Por su parte, los bancos de inversión, según el índice Amex Securities Broker/Dealer, cayeron a su peor rango desde 2005 en los primeros días del mes, pero en lo que va del año reportan un descalabro de 33 por ciento.

Desde que se hizo pública la crisis de hipotecas de alto riesgo en EU en agosto, estos índices registran importantes retrocesos de 42.96 y 38.50 por ciento, respectivamente.

Campo de minas

Pese a los buenos deseos, el sector aún parece un campo de minas. El punto álgido de la crisis fue el rescate de Bear Stearns, un gran banco de inversión estadounidense.

"Lo peor ha pasado ya", coincidieron en marzo gurús y banqueros centrales tras esa operación.

Pero, como en los terremotos, en las dos últimas semanas la crisis ha dejado una segunda réplica, con bancarrotas en EU y Europa, que han obligado a intervenir al sector público y han puesto al sector financiero de nuevo encima del alambre.

Hasta ahora, cada una de las recuperaciones en días pasados se quedó sin baterías nuevamente.

Las acciones de Citigroup registran una pérdida acumulada en 2008 de 35.97 por ciento al cierre del viernes pasado, ubicando su precio en 18.85 dólares por título, tras tocar los 16.11 dólares, su rango más bajo desde 1998.

Las acciones de Bank of America cayeron 28.31 por ciento, a 29.58 dólares, luego de haber alcanzado los 21.53 dólares, su rango más bajo desde 2000, mientras que las de JP Morgan descienden 9.46 por ciento en lo que va del año.

"Tristemente nos hemos convertido en una sociedad burbuja, siempre en busca de una estrategia rápida para generar riqueza -tecnología, vivienda y commodities, entre otros, aun cuando esta última apunta a un rompimiento en precios de granos y crudo-", comentó Merrill Lynch.

Conforme se desacelere el crecimiento económico en EU, los bancos enfrentarán vientos de frente para mantener las ganancias, debido a la caída de la calidad crediticia, la baja de los ingresos por las comisiones, elevados costos de financiamiento y la exposición a las aseguradoras de hipotecas y bonos", advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI) el lunes.

Alertó que la quiebra de Fannie Mae y Freddie Mac, las dos mayores fuentes de financiamiento hipotecario de EU, aumentaría la fragilidad del sistema financiero.

Las acciones de ambas empresas perdieron más de 80 por ciento en el último año.

El Congreso estadounidense aprobó la semana pasada una ley para frenar las ejecuciones de 400 mil viviendas y ayuda para Fannie Mae y Freddie Mac, en lo que constituyó el mayor esfuerzo para frenar la caída más pronunciada del mercado de la vivienda desde la depresión de 1929.

Incluso ayer, el banco de inversión estadounidense Merrill Lynch amplió su capital en ocho mil 500 millones de dólares y redujo su exposición en deuda respaldada por activos mediante la venta de CDO, por valor de 30 mil 600 millones de dólares, al fondo Lone Star, por sólo seis mil 700 millones, lo que obligará a la entidad a amortizar cinco mil 700 millones de dólares en el tercer trimestre.

Este anuncio por parte de Merrill Lynch es una señal de que otros bancos podrían hacer lo mismo, comentaron expertos, quienes calculan que la exposición neta de Citigroup en estos vehículos de deuda se sitúa en los 22 mil 500 millones.

Por ello, Citigroup podría anunciar durante el tercer trimestre amortizaciones de ocho mil millones de dólares, debido a su exposición y a las aseguradoras de bonos, según Deutsche Bank.