Ven riesgos por leche importada (Reforma 16/08/16)

Por Moisés Ramírez

Monterrey México (16 agosto 2016).-   A raíz de la sobreoferta mundial de leche, y habiendo producción nacional, México está desbocado con las importaciones de leche.

Sin embargo, ganaderos lecheros advirtieron que esas compras están entrando sin control que certifique su contenido y caducidad, debido a la falta de una Norma Oficial Mexicana (NOM) al respecto.

Además, aseguraron que esas importaciones están apuntalando una crisis mayor para los miles de productores del ramo por la mayor oferta que generan en el mercado interno.

Según los ganaderos, el bajo precio mundial de la leche en polvo pudiera ser el atractivo que ve Liconsa y otros importadores para traer más producto.

En junio pasado, el precio mundial de la leche en polvo cotizó en 25 por ciento menos que en el mismo mes del 2015, ubicándose como el nivel más bajo desde el 2009 para un mismo mes, revelan cifras del USDA.

"No tenemos una NOM de leche en polvo, y por eso recibimos todo el producto que hay sin ninguna restricción o requisito más la que tiene en origen (planta extranjera)", alertó Salvador Álvarez Morán.

El vocal de la Comisión Ejecutiva Bovinos Leche —organismo presidido por el Secretario de Agricultura— consideró que por eso hay mucha especulación también con fecha de caducidad.

"Esto es muy delicado; queremos que lo que diga leche sea leche, que esto prevalezca en el producto que sea".

Sin embargo, indicó que la Secretaría de Economía (SE) le aseguró que ya trabaja en la conformación de una NOM para leche y quesos, y que a finales de este año podría entrar en vigor.

"Tenemos el compromiso de la Secretaria (Rocío) Ruiz, de que a fin de año vamos a tener una Norma de leche en polvo como ingrediente y también de quesos", dijo.

De acuerdo con cifras de la SE, el año pasado la producción nacional de leche subió 2.4 por ciento, el mayor crecimiento porcentual desde el 2009.

Pero aún así, México compró casi 260 mil toneladas de leche en polvo, un 25 por ciento más que el año anterior, siendo el volumen más alto registrado hasta ahora, al menos desde el 2003.

Además, de enero a junio del presente año, las importaciones acumuladas de leche en polvo sumaron 137 mil 245 toneladas, 24 por ciento más que en el mismo lapso del 2015.

Este volumen también es el más alto para un mismo periodo desde el 2012.

El exceso de oferta en el mercado nacional y los bajos precios internos han provocado que ganaderos lecheros tiren su producto.

En cuanto al riesgo para los productores, Álvarez Morán añadió que Liconsa sólo compra de los productores nacionales (y de no más de seis Estados), un 40 por ciento de sus necesidades, las cuales al año ascienden a 1.1 millones de litros; el resto proviene del extranjero.

Agregó que el resto de la leche de los productores de esos Estados y la producción del ganaderos de otras Entidades del País es colocada, en el mejor de los casos, entre grandes empresas como Lala, Santa Clara (propiedad de Femsa), entre otras.

Pero explicó que esas compras son por contratos y están limitadas a ciertos volúmenes.

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