Dan a ellas trabajo con bajo salario (Reforma 08/05/17)

Leticia Rivera

Guadalajara, México (08 mayo 2017).- En Jalisco, los empleos peor pagados los tienen más mujeres que hombres.

Rosa González lleva más de 30 años trabajando. Empezó aseando casas con su mamá, a los 13 años, y ahora está en una empresa de limpieza donde gana 3 mil 650 pesos al mes.

A Rosy, como le llaman, le gusta su empleo porque la mantiene activa y gana el dinero que falta en casa, pero debe levantarse a las 3:30 horas -vive en Carretera a Chapala-, camina 25 minutos y toma dos camiones para llegar a las 6:30.

Según el Estudio Brecha Salarial, realizado a solicitud del Cesjal, el 21 por ciento de las mujeres trabajadoras en el Estado tiene un puesto como el de Rosy, donde se gana de uno a dos salarios mínimos (2 mil 401 a 4 mil 802 pesos mensuales), pero sólo 7 por ciento de los empleados hombres percibe este sueldo.

En los trabajos de seis a ocho salarios mínimos (14 mil 406 a 19 mil 208 pesos mensuales), la proporción es de 14 y 20 por ciento, respectivamente, también adversa para ellas. Así, en promedio, las mujeres ganan 19.1 por ciento menos.

Raquel Partida, investigadora de la UdeG y quien dirigió el estudio, consideró que para las mujeres no hay posibilidad de competir por mejores puestos.

Además, muchas trabajan doble jornada, agregó Ignacio Román, académico del ITESO.

Los hombres trabajadores en Jalisco, en promedio, ganan 19.1 por ciento más que las empleadas y cuando hay un embarazo o hijos de por medio, el desarrollo profesional que permita mejores condiciones salariales se complica para las madres.

De acuerdo con el Estudio de la Brecha Salarial que mandó a hacer el Consejo Económico y Social de Jalisco (Cesjal), existe una tendencia de la brecha salarial relacionada con la maternidad, donde es mayor la proporción de trabajadoras que no tienen hijos respecto a los empleados que no son padres, pero esto se invierte cuando ellas son madres.

Según el estudio, el 17 por ciento de las trabajadoras en la entidad no tiene hijos, contra el 12 por ciento de hombres que no son padres; el 25 por ciento de las trabajadoras tiene de uno a tres hijos, contra el 31 por ciento de varones, y sólo el 2 por ciento de las trabajadoras tiene de cuatro a seis hijos frente al 10 por ciento de los hombres que se encuentran en esta misma situación.

Además, mujeres que dejan el mercado laboral para dedicarse a la maternidad los primeros años de sus hijos y después regresan a trabajar suelen estar en desventaja en cuanto al salario, pues una salida temporal afecta directamente su antigüedad y experiencia, de acuerdo con el estudio.

Las mujeres que participaron como muestra de este estudio se encuentran entre los 26 y los 44 años, edad que coincide con su periodo reproductivo, compartió Raquel Partida, investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y quien dirigió el estudio.

El fenómeno de la maternidad retardada tiene que ver, en muchos de los casos, con el deseo que tienen las mujeres de alcanzar metas profesionales en una cultura laboral que sigue favoreciendo a los hombres, añadió.

"En las nuevas generaciones, en las mujeres más calificadas, el tema de la maternidad lo están postergando. Si alguien queda embarazada, socialmente o culturalmente se le tienen algunas consideraciones en positivo, pero también se le tienen algunas consideraciones en negativo, las excluyen de ciertas tomas de decisiones porque ya saben que va a meter incapacidad, para proyectos a mediano o corto plazo no se les va a tomar en cuenta", dijo.

Para Ignacio Román, académico del ITESO, una manera de poner el piso parejo para hombres y mujeres es que se incrementen las prestaciones por paternidad para los hombres.

"Si a las mujeres se les tienen que dar tres meses de licencia por un embarazo, algo que sería importante para poder compensar es que a los hombres no se les dieran los cinco días que se les están dando en la nueva Ley Federal del Trabajo, sino que fuese mucho más para reducir el criterio de discriminación frente al hombre", señaló.