Se rezaga México en usar tecnología (Reforma 26/05/17)

Ulises Díaz

Cd. de México (26 mayo 2017).- La industria de México necesita adoptar más rápido nuevos materiales, tecnologías y procesos si quiere escalar su nivel de productividad, dice la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El País, como el resto de las economías que forma la institución, está rezagándose, lo cual se traduce en menor crecimiento económico, dice el estudio "La próxima revolución industrial".

"La nueva tecnología jugará un factor importante en la industria y la naturaleza del trabajo. Una parte de la estrategia para lidiar con la volatilidad y las altas y bajas en la competitividad será a través del uso de la tecnología", indica el reporte del organismo internacional.

La OCDE señala que los datos muestran que son las empresas más grandes las que más invierten en investigación y desarrollo y aun así están rezagadas en el uso de los nuevos descubrimientos, así que las pequeñas y medianas empresas están aprovechando aún menos estos nuevos desarrollos.

El reporte da varios ejemplos de nuevas tecnologías, que van desde la impresión 3D, que tiene un menor impacto ambiental, hasta sistemas digitales autónomos.

Pero según la OCDE, no sólo las empresas son responsables para la adopción de nuevas tecnologías, sino que también los gobiernos deben de servir como catalizadores para acelerar estos nuevos conocimientos.

"Los gobiernos deben de aprovechar el potencial de los avances tecnológicos para impulsar el crecimiento económico, los estándares de vivienda y la sostenibilidad ambiental, pero al mismo tiempo manejar los riesgos y la disrupción que provocará esta revolución productiva", enfatiza el documento del organismo.

La institución señala que quienes se dedican a crear políticas públicas también deben crear un ambiente para propiciar que el conocimiento y la adopción de nuevas tecnologías sea para toda la población, y no sólo para sectores específicos.

Para esto, explicó en el documento, es necesario desarrollar un concepto multifactorial que enlace a los sectores generadores de investigación, así como las escuelas y los centros de desarrollo, con la industria, además de reducir las barreras de entrada a nuevos negocios y ayudar a crear una infraestructura tecnológica.