Habrá tres veces más ancianos en 2050 (Reforma 18/10/17)

Habrá tres veces más ancianos en 2050 (Reforma 18/10/17)

 

Ulises Díaz

Cd. de México (18 octubre 2017).- Para 2050, la proporción de personas de la tercera edad en México será tres veces más de las que hay actualmente, lo que presentará retos para la economía, sistemas de pensiones y reducción de la pobreza, dice la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

 

Durante la década de los ochenta en el País, por cada 100 habitantes que contaban entre 20 y 64 años había 9.6 personas de más de 65 años, según el reporte "Previniendo el envejecimiento desigual".

 

Para el año 2015 esta proporción incrementó a 11.4 personas, pero la institución proyecta que en los próximos 30 años, esta crezca hasta 32.5 por cada 100.

 

Si bien la estructura demográfica de México no presenta una proyección tan grave como la de otros países, ya que por ejemplo se estima que Japón llegará en 2050 a una proporción de 77.4 personas de edad avanzada por cada 100 habitantes en edad productiva, el cambio en la pirámide sí tendrá consecuencias.

 

La OCDE dice que ante este panorama, los futuros viejos enfrentarán situaciones que no ocurren hoy en día: las personas vivirán más pero habrá un aumento en el desempleo en algún punto de sus vidas, habrá una reducción en el salario y existe la posibilidad que los avances en reducción de la pobreza se frenen.

 

"Con una expectativa de más años de vida, también habrá una mayor inestabilidad del mercado laboral y un aumento en las brechas de la desigualdad a partir de la distribución de los salarios y el ingreso doméstico.

 

"La desigualdad en la vejez es detrimental al crecimiento económico futuro, particularmente porque al bloquearse las oportunidades se crea exclusión, lo cual limita las posibilidades de movilidad social para los más jóvenes y pone en riesgo la cohesión social", dice el informe.

 

Al respecto, la OCDE dice que los gobiernos tienen que abordar desde ahora este asunto para evitar que cuando llegue el momento la situación sea inmanejable.

 

Para ello propone tres estrategias que consisten en prevenir en lo posible el crecimiento de la desigualdad antes que esta se acumule mediante programas sociales como cuidado infantil, promoción de la juventud para colocarla mejor en el mercado laboral y ampliar los servicios de salud.

 

También hace referencia a poner atención a los sistemas de pensiones, ya que la mayoría de ellos han pasado por reformas recientes pero no necesariamente atendieron ciertas áreas que son prioritarias.

 

"Las reformas a los sistemas de pensión no pueden reducir la desigualdad pero sí pueden mitigarla. Esquemas bien diseñados pueden limitar el impacto que tienen las diferencias socio económicas en las expectativas de vida, al hacer que la vivienda y el cuidado especializado sean accesibles", precisa el reporte.