Retos y oportunidades de México en un mundo globalizado (El Financiero 18/08/08)

Del IMEF para EL FINANCIERO / Alfonso Pérez Reguera M. de E.* 

Lunes, 18 de agosto de 2008

Estamos cumpliendo 14 años de que nuestro país firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que, independientemente de las distintas posturas ideológicas que tengamos al respecto, generó un cambio radical en su forma de comunicarse con el mundo.

La apertura económica, como todo en la vida, tiene aspectos positivos y negativos. Hay gente que la ve como algo pernicioso y que ha dañado las débiles estructuras del país, así como otros grupos que la apoyan y la consideran un éxito.

Entre los puntos que el primer grupo argüye están: una extremada prisa para abrir las fronteras. Se cree que la apertura se ha dado en un tiempo que no ha permitido a las empresas mexicanas defenderse adecuadamente de la invasión de productos del extranjero.

La economía se abre a 100 por ciento, pero no así la mano de obra. Estos grupos consideran que un mundo realmente globalizado debe serlo tanto para el capital como para la mano de obra.

Si ya se abrieron las fronteras al capital, los grandes colosos económicos deberían dar oportunidades de trabajo a gente de otros países, las cuales cada vez se restringen más.

En la apertura están ganando los más fuertes. En los países europeos, la apertura se manejó de tal forma que las empresas medianas y pequeñas resultaron beneficiadas.

En los nuestros, la apertura ha provocado la desaparición de gran parte de estas empresas. En este sentido, la apertura parecen ganarla las compañías más fuertes.

La apertura no tiene reglas claras para frenar los grandes monopolios. Éste es otro tema delicado. Independientemente de quién sea el dueño de los monopolios (privados o públicos), estos organismos son siempre un obstáculo a la competencia. ¿Cómo competir contra ellos?

La globalización trae concentración. Los grandes capitales se empiezan a concentrar en nuevos instrumentos, como los fondos de inversión, que van incrementando su poder de decisión en las cuestiones económicas.

En el otro lado, la gente que considera correcta la apertura nos dice que el mundo ya cambió. No se puede detener la apertura de fronteras en un mundo que cada vez está más globalizado.

La apertura se está realizando en forma lenta. El país debe acelerar sus cambios estructurales para que México esté al rango de otras naciones que cuentan con las reformas estructurales que los grandes inversionistas privados mundiales están pidiendo, para favorecernos con sus capitales.

Las fronteras se doblan y desaparecen ante herramientas como el Internet. Esto sucede en el mundo de la comunicación, pero también en el mundo económico. Ahora con un simple teclazo se pueden transferir grandes capitales de un país a otro.

La apertura de fronteras es también un medio para bajar los precios de los productos y combatir el acaparamiento de los comerciantes del país.

Ante estas dos visiones tan encontradas entre sí, ¿cuál es la realidad?

Se podría decir que ninguna y al mismo tiempo ambas. En nuestra opinión, la magnitud del tema es de tal tamaño que ninguno de los grupos va a tener una visión absoluta del mismo.

Nuestra capacidad sólo nos permite tener una visión parcial, normalmente acotada por lo que tenemos más cerca o lo que queremos ver.

La apertura en sí misma no es buena o mala. El acaparamiento de productos sí es malo, al igual que los monopolios y la concentración de riqueza.

En este sentido, reconociendo que es algo que ya está, que no se va a ir, sentimos que debemos observar a los que la han manejado mejor que nosotros. En este mundo nadie inventa nada de la nada. Todos, en cambio, podemos mejorar lo que hay.

La apertura no se da solamente para que los extranjeros vengan a invertir a México. La apertura también es para que los mexicanos puedan salir a vender sus productos y a realizar inversiones.

¿Qué requerimos para ser exitosos en la apertura? ¿Qué requerimos para ser exitosos en la venta de los productos mexicanos en el exterior?

Para el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) es una obligación analizar y estudiar el tema, por ello convoca al simposio "Retos y oportunidades de México en un mundo globalizado", a realizarse el 2 y 3 de septiembre en la ciudad de México, cuyo objetivo es avanzar en el conocimiento de algo tan complejo como la globalización. Mayores informes en www.imef.org.mx