Corta textil-vestido 64% del personal (Reforma 07/05/18)

Corta textil-vestido 64% del personal (Reforma 07/05/18)

 

Estephany de la Cruz

Guadalajara, México (07 mayo 2018).- El cierre del único fabricante de toallas de algodón en Jalisco, Himexsa -antes Hilasal Mexicana-, anunciado en abril es un reflejo de la situación por la que pasan las industrias textil-vestido en la entidad.

 

En enero las industrias textil-vestido sostenían mil 817 empleos en Jalisco, 3 mil 212 puestos menos que los 5 mil 29 que tenían en el mismo mes de 2007, según la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera, del Inegi. La caída acumulada entre ambos periodos es del 64 por ciento.

 

De los 3 mil 212 puestos perdidos, 2 mil 989 -el 93 por ciento del total- pertenecían a la industria del vestido y el resto eran de la industria textil.

 

De acuerdo con la misma encuesta, el valor de la producción de las industrias textil-vestido en Jalisco bajó 17 por ciento, de 2 mil 222 millones de pesos en 2007 a mil 845 millones en 2017, ambos montos en valores actualizados.

 

"A partir de 2012 empezábamos como a tener problemitas y cada vez se fue incrementando. Los últimos dos años (han sido) muy complejos", reconoció José Luis Morales de la Garza, presidente de la Cámara Textil de Occidente.

 

Uno de los principales conflictos del sector ha sido la entrada de ropa extranjera, y pese a que el Gobierno ha ofrecido atacar el contrabando, éste persiste.

 

BATALLAN VS. ROPA IMPORTADA

 

Las industrias textil-vestido de Jalisco no sólo han sido afectadas por la importación desleal, sino que por precio o moda, muchos consumidores demandan prendas extranjeras o hechas con insumos de otros países.

 

"Falta que al consumidor le llame la atención consumir producto mexicano, no hay ese nacionalismo que existe en otros países, que al consumidor final realmente le interesara lo hecho en México", admitió José Luis Morales de la Garza, presidente de la Cámara Textil de Occidente, quien refirió que persiste el problema del contrabando de mercancías.

 

Rubén Castañeda Ochoa, gerente de bonetería El Baratero, explicó en entrevista aparte que la empresa ha tenido que incorporar el 50 por ciento de productos de importación porque los clientes han solicitado ese tipo de prendas.

 

"Los mismos mexicanos estamos acostumbrados a ser malinchistas con lo de uno, a veces preferimos lo que trae a la vista una presentación, pero trae muy mala calidad comparada con la mexicana", lamentó Castañeda Ochoa.

 

Esta situación se ha visto reflejada en una baja en el número de empleos que sostiene este sector.

 

De acuerdo con datos de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), del Inegi, en enero pasado las industrias textil-vestido sostenían mil 817 empleos en Jalisco, 3 mil 212 puestos menos que los 5 mil 29 que tenían en el mismo mes de 2007.

 

De los 3 mil 212 puestos perdidos, 2 mil 989 pertenecían a la industria del vestido (elaboración de prendas), mientras que el resto eran de la industria textil.

 

También se ha visto afectado el pago de salarios, como le ocurrió a la ex trabajadora de una fábrica de ropa para bebé, con oficinas en Guadalajara, aunque con planta en Arandas, Jalisco.

 

"Yo en la empresa duré como un mes y medio, más o menos. La empresa tiene como 50 años en el mercado, es una empresa consolidada, pero se empezó a dar (el retraso en pago de salarios) prácticamente desde que entré, mi primera quincena me la atrasaron (15 días)", compartió la empleada, quien prefirió cambiar de trabajo.

 

Para Israel Macías López, académico del área de Economía en la Universidad Panamericana, el diseño propio y el uso de tecnología son vitales para que la industria local pueda competir contra productos extranjeros.

 

"El diseño puede crecer en la medida en la que el productor tiene acceso a mejor tecnología. La tecnología e innovación es la base para ofrecer mejor diseño y adaptarse a los cambios que el mercado puede tener. Esa rapidez de adaptación la da la tecnología y el acceso al conocimiento", concluyó el académico.