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Bloomberg

Nueva York, Estados Unidos (14 noviembre 2018).- En el umbral de los Gobiernos populistas que asumen el poder en las dos economías más grandes de América Latina, los comentarios contrastantes de los presidentes entrantes están llevando a que el dinero fluya desde México hacia Brasil.

Los inversionistas agregaron 367 millones de dólares a los fondos cotizados en bolsa estadounidenses que rastrean las acciones y bonos brasileños la semana pasada, la mayor entrada desde mayo de 2017, según datos compilados por Bloomberg.

El único país de mercados emergentes que registró salidas durante ese período fue México, con 214 millones de dólares extraídos de los fondos cotizados en bolsa, dedicados a los activos del País.

Los activos mexicanos han tenido un rendimiento inferior al de sus colegas desde que el Presidente entrante, Andrés Manuel López Obrador, desechó el proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco, con valor de 13 mil millones de dólares y que se encuentra parcialmente construido, mientras que su partido, Morena, acaba de anunciar una iniciativa de ley para reducir las comisiones bancarias.

Sin embargo, López Obrador puede que no sea el único factor que deprima los activos mexicanos.

El Presidente entrante de Brasil, Jair Bolsonaro, está profundizando su lazo con los inversionistas en medio de planes para vender compañías estatales, reformar el sistema de pensiones y reducir el déficit fiscal, lo que podría atraer fondos de otros mercados emergentes.

"Nuestra sobreponderación en México se redujo naturalmente para dejar espacio en la cartera para países como Brasil", dijo Raphael Marechal, gerente de cartera de deuda de Mercados Emergentes de Nikko Asset Management en Londres.

El peso mexicano y su índice de acciones de referencia son los de peor desempeño entre los mercados emergentes en el último mes.

Los activos extendieron el declive el lunes, cuando Morena informó que tiene la intención de seguir adelante con la propuesta para reducir las comisiones bancarias, a pesar de una declaración de AMLO de que no habrá cambios en la ley bancaria mexicana por los próximos tres años.

Bolsonaro, por su parte, ha desencadenado un gran repunte en los mercados financieros, con un entusiasmo que se extiende a los ejecutivos bancarios que ven prosperidad por delante si el Presidente electo hace lo que sea necesario para arreglar la economía.

"AMLO y su equipo técnico necesitan ser más proactivos y enviar el mensaje correcto y coherente para reducir la incertidumbre de la política", dijo Bertrand Delgado, estratega de Societe Generale en Nueva York.

"De lo contrario, su primer año en el Gobierno podría ser innecesariamente difícil", alertó.