Desaprovecha AL estabilidad para impulsar la industria (El Financiero 27/08/08)

(Notimex) 

Miércoles, 27 de agosto de 2008

América Latina y el Caribe mostraron estabilidad macroeconómica y crecimiento durante los últimos seis años, una oportunidad que desperdiciaron los gobiernos de la región para aplicar en ese periodo una política industrial, tecnológica y de innovación.

Mario Cimoli, oficial de Asuntos Económicos de la Cepal, expuso que impulsar esas políticas es fundamental para tener economías competitivas, una sociedad donde se distribuya mejor la riqueza y trabajo de más calidad.

En su conferencia "Cambio estructural global", en el marco del tema "La innovación para el desarrollo de América Latina", sostuvo que para algunos la falta de crecimiento económico obedece a la carencia de reformas estructurales al interior de los países.

"Pero nosotros lo explicamos al señalar que las economías de los países no crecen por falta de políticas tecnológicas, de conocimiento y de innovación." El mercado del conocimiento es intangible -contrario a la oferta y la demanda-, pero seguro a largo plazo, sostuvo el funcionario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Pareciera que a lo largo de los años en la región se perdió el aparato encargado de hacer políticas industriales, "o tal vez ahora no se saben realizar ante el nuevo entorno global".

Consideró lamentable que se hayan desperdiciado los años de bonanza, y advirtió que luego de esos ciclos viene un "shock negativo" -altas tasas de inflación, volatilidad en el tipo de cambio, alza en precios de energéticos y alimentos-, que impedirá aplicar una real política fabril. "El shock positivo se alternará con uno negativo, y se ve en los precios de los recursos naturales, en los precios de los productos básicos que requieren de subsidios para que la gente pueda tenerlos, como es el caso de los granos."

Finalmente opinó que en los países de la región hay deficiencias para hacer políticas públicas, por lo que será difícil que algún gobierno otorgue un papel jerárquico a la necesidad de una política industrial y de innovación.