Más pobreza mundial (El Financiero 01/09/08)

Más pobreza mundial (El Financiero 01/09/08)

Araceli Damián*

Lunes, 1 de septiembre de 2008

El Banco Mundial (BM) revisó al alza su línea de pobreza extrema (LPE), con lo cual la cifra de pobres extremos en el mundo se elevó de mil a mil 400 millones de personas. Este tremendo aumento en la magnitud de la pobreza extrema en el planeta resultó de un ligero cambio de la LPE, que pasó de un dólar con ocho centavos por persona al día (en dólares de PPA: paridades de poder adquisitivo) a un dólar con 25 centavos.

 

Este ajuste se basó en nuevas encuestas "mundiales" sobre hogares y precios levantadas en cien países en desarrollo. Con base en los resultados, el BM se dio cuenta de que el costo de vida en los países subdesarrollados era más alto de lo que creía anteriormente.

 

Aunque el BM reconoce que la pobreza ha estado más ampliamente propagada en estos países de lo que se había creído en los últimos 25 años, no abandona su discurso triunfalista, pues asegura que aun con esta nueva cifra, la pobreza extrema bajará lo suficiente para alcanzar las Metas del Milenio (MM), es decir reducir el porcentaje de pobres a la mitad de su nivel de 1990 para 2015.

 

Las nuevas estimaciones del BM no superan las amplias críticas que se han realizado al método utilizado por el organismo para determinar el umbral de pobreza. En primer lugar se ha criticado la miserable visión del Banco en torno a lo que se requiere para no ser pobre extremo.

 

Recordemos que el BM calculó el umbral de pobreza con el promedio de las LPE de los diez países más pobres del mundo, todos ellos pertenecientes a África. En consecuencia, aunque el Banco utiliza los dólares de PPA, no considera los diferentes niveles de vida y, por tanto, requerimientos específicos para no ser pobre en cada país o región, subestimando así el nivel de pobreza.

 

En segundo lugar se ha criticado el método que utiliza el Banco para determinar los valores de los dólares PPA, ya que éstos deberían estar sujetos a revisión constante, práctica que el BM no realiza.

 

Finalmente, el rasero para medir la pobreza extrema que utiliza el BM es tan bajo que supone que no existe este tipo de pobreza en los países desarrollados, ya que en ninguno de ellos se podría vivir con 1.25 dólares al día por persona.

 

Por otra parte, aunque el discurso del Banco es triunfalista en torno a la posibilidad de alcanzar las MM, no está de más revisar los antecedentes de éstas. La primera vez que los gobiernos del mundo y el BM acordaron hacer un esfuerzo conjunto para reducir la pobreza extrema fue en la Reunión Mundial de Alimentos (World Food Summit) de 1996.

 

Ahí se propuso reducir el número total de pobres reconocidos en ese entonces por el BM, mil 97 millones de personas, a la mitad en 2015. Lo anterior significaba que para 2015 el mundo sólo albergaría a 548.5 millones de pobres extremos (cálculos con la vieja LPE del BM).

 

En 2000, cuando se establecieron formalmente las MM, se cambiaron los compromisos establecidos en 1996. Sin embargo, el BM cuidó que el discurso fuera similar al usado en la reunión de 1996. De acuerdo con esas nuevas metas, el BM y los gobiernos se comprometían a reducir a la mitad la proporción de pobres, más no su número.

 

Además, el nuevo compromiso tomó como año base 1990 en lugar de 1996. Así, el BM pudo aprovechar el impacto que causaba la baja en las cifras de pobreza observada en China entre 1990 y 1999, que según datos oficiales pasó de 28 a 14 por ciento, es decir que en este país la meta estaba ya alcanzada un año antes de que se estableciera.

 

De igual forma, al establecer el compromiso de reducir a la mitad la proporción de pobres en el orbe, el BM y los gobiernos se comprometieron a reducir el número de pobres a 833 millones para 2015, en lugar de a 548.5 millones, como se había establecido en 1996 (Thomas Pogge, presentación en "power point" de la conferencia dictada en el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, noviembre de 2005).

 

Con la reciente revisión de los costos de vida en los países en desarrollo, ahora el BM establece como meta reducir el número de pobres a 909 millones en 2015, partiendo de la base de mil 818 millones que había supuestamente en 1990. El BM se ufana de que en términos absolutos se ha alcanzado ya la meta en un 50 por ciento, dado que en 2005 había supuestamente 1.4 millones de pobres extremos en el mundo.

 

En términos porcentuales, con el nuevo umbral del BM resulta que la pobreza extrema afectaba en 1990 a 41.7 por ciento de la población de los países subdesarrollados, y para 2005 se habría reducido supuestamente a 25.7 por ciento, ubicándose este porcentaje muy cerca de la meta de 20.9 por ciento de pobreza extrema para 2015.

 

Aunque el BM reconoce que la baja de la pobreza en China ha contribuido enormemente a la posibilidad de cumplir con las MM, calla que si se quita a China de los cálculos, el panorama sería bastante desalentador, ya que el número de pobres en el resto de los países subdesarrollados habría crecido de mil 134 millones a mil 191 millones entre 1990 y 2005. Pero a pesar del incremento absoluto, dado el crecimiento poblacional el porcentaje se ha reducido de 35.2 a 28.7 por ciento, cifra lejana a la meta de disminuir el primer porcentaje a la mitad (17.6 por ciento) en 2015.

 

Estos nuevos cálculos llegan hasta 2005 y, por tanto, no consideran el incremento en los precios de los alimentos ocurrida desde entonces hasta ahora.

 

Baste mencionar que de acuerdo con la FAO (Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) en el primer trimestre de 2008 éstos habían aumentado 50 por ciento promedio respecto al mismo trimestre del año anterior, alcanzando los cereales (alimento básico de los pobres) un alza de 70 por ciento.

 

Con el incremento en el precio de los alimentos los dueños del dinero ya no podrán seguir ocultando bajo el discurso triunfalista de finales del siglo XX y principios del actual, a los millones de personas en el mundo que viven peor que animales.