Perfila EU su independencia energética (Reforma 26/11/19)

Bloomberg

Nueva York, Estados Unidos (26 noviembre 2019).- Según la firma de investigación Rystad Energy, Estados Unidos está a solo unos meses de garantizar su independencia energética, lo que marca el final de décadas de dependencia de los suministros extranjeros para impulsar la economía más grande del mundo.

El hito probablemente se alcanzará en febrero o marzo de 2020, en medio de los crecientes recursos renovables y un auge en la producción de petróleo y gas, dijo la consultora con sede en Oslo en una declaración.

El pronóstico de Rystad se basa en la producción de energía primaria, la cual excluye productos como la gasolina que se convirtieron de una materia prima.

El aumento de la producción de petróleo y gas de shale de cuencas como la Pérmica en el oeste de Texas y Nuevo México han convertido a Estados Unidos en el principal productor mundial de crudo.

El auge del shale ha relajado el control de los proveedores de Medio Oriente sobre el mercado global, lo que reduce su influencia en la política exterior de Estados Unidos. Mientras tanto, la generación eólica y solar también ha aumentado en medio de mejores economías, mejores tecnologías e iniciativas políticas que favorecen las energías renovables.

Rystad espera que el próximo informe mensual de la Administración de Información Energética de Estados Unidos muestre que el país fue autosuficiente en promedio durante un periodo de 12 meses a septiembre, por primera vez en 37 años.

"En el futuro, Estados Unidos será independiente en cuanto a energía mensualmente", dijo en el comunicado Sindre Knutsson, vicepresidente de Rystad. "El excedente de energía emergente hará que Estados Unidos sea menos vulnerable a las políticas extranjeras relacionadas con la energía y facilitará el crecimiento de las exportaciones".

Aunque las previsiones muestran que el crecimiento de la producción de petróleo de shale debería disminuir el próximo año, las perspectivas a largo plazo son sólidas, según Rystad. Para 2030, la producción de energía primaria en Estados Unidos superará la demanda en aproximadamente 30 por ciento.