Implicaciones laborales del T-MEC (Reforma 30/06/20)

Implicaciones laborales del T-MEC (Reforma 30/06/20)

 

Álvaro García Parga

Monterrey, México (30 junio 2020).- Con el inicio del segundo semestre del año arranca también una nueva etapa en las relaciones comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá. Este primero de julio entra en vigor el tan esperado nuevo acuerdo comercial entre los tres países de Norteamérica dando fin a la era del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) e inaugurando oficialmente la era T-MEC.

 

Llegar a este momento implicó recorrer un largo camino de intenso debate, negociaciones y modificaciones, en los tres países, a diversos ordenamientos y normativas. Para México significó realizar cambios a nuestra legislación laboral incluyendo modificaciones a la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

 

La construcción del nuevo acuerdo pasó por diversas fases y momentos, algunos álgidos e incluso de confrontación, generando momentos de incertidumbre en varias empresas habiendo varias que, sintiéndose amenazadas por los posibles cambios o por presiones políticas, pusieron en pausa decisiones de negocio hasta en tanto no fuera aprobado el nuevo acuerdo comercial.

 

El escenario en que el acuerdo entra en vigor es muy distinto a aquel en el cual las negociaciones iniciaron. Hoy el mundo enfrenta retos que no anticipábamos y nuevos rostros, particularmente en nuestro país, conducen la política comercial y de relaciones internacionales. Contar finalmente con el nuevo acuerdo comercial y su entrada oficial en vigor brinda certeza y permite tanto a los tres países, pero particularmente a las empresas, tener un panorama claro de las nuevas reglas del juego.

 

En materia laboral este acuerdo es inédito para México, pues no tenemos en nuestro país precedente de un acuerdo comercial con contenidos tan específicos en cuanto a obligaciones en materia del trabajo y un mecanismo laboral de solución de controversias que pueda derivar, en caso de incumplimiento, en sanciones comerciales. El T-MEC conlleva grandes retos en materia laboral para nuestro país.

 

El capítulo laboral del nuevo acuerdo incorpora al mismo derechos laborales que en nuestro país hemos ya adoptado en nuestra legislación, concretamente en la reforma de mayo del 2019, así como principios y obligaciones señaladas en Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que nuestro país ha también ya ratificado, particularmente los convenios 87 y 98 en materia de libertad de asociación y negociación colectiva. El T-MEC recoge igualmente contenidos previamente trazados en las negociaciones del TPP, mismos que en su momento fueron también incorporados a nuestra legislación, notoriamente en materia del sistema de justicia laboral.

 

Las nuevas reglas de juego están ya puestas en la mesa y con la entrada en vigor del T-MEC la vigilancia y cumplimiento de éstas se vuelve fundamental y clave en las empresas. Observar el cumplimiento en materia de negociación colectiva y libertad de asociación cobrará especial atención.

 

El mejor blindaje para evitar sanciones es cumplir con nuestra Ley Federal del Trabajo (LFT) y para ello la implementación de la reforma laboral en los centros de trabajo es la clave. Las empresas debemos de cumplir con las disposiciones señaladas en la LFT, sin embargo, enfrentaremos en los meses por venir diversos retos, pues algunas de las instituciones que nacen de los cambios a nuestra legislación y son necesarias para su total implementación aún no están en funcionamiento, notoriamente el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.

 

Deberemos también lograr transitar hacia el cumplimiento de las disposiciones contenidas en la ley afrontando los diversos desafíos que la inesperada emergencia sanitaria ha provocado: hoy diversos plazos contemplados en los transitorios de la ley no lograron cumplirse en tiempo derivado de la suspensión de actividades ordenada por la autoridad de salud, como lo fue la fecha limite para que los sindicatos actualizaran sus estatutos. Igualmente, el protocolo para la legitimación de los contratos colectivos se encuentra suspendido desde hace ya más de noventa días.

 

El arranque de la era T-MEC es una oportunidad muy valiosa. Deberemos saber aprovechar todos los aspectos positivos del nuevo acuerdo comercial y para ello todos somos llamados a conocer los contenidos del mismo para encontrar las múltiples oportunidades que nos brinda a la vez que estemos preparados para hacer frente a los retos que también traerá.

 

Álvaro García Parga, especialista en Desarrollo de Talento y Cultura Organizacional

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