Se vive la debacle bancaria número 124 desde 1970: FMI (El Financiero 23/09/08)

(Eduardo Jardón) 

Martes, 23 de septiembre de 2008

Con la crisis bancaria que atraviesa Estados Unidos, el número de casos que se han registrado de 1970 a la fecha en todo el mundo es de 124, de acuerdo con cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el mismo lapso, se reportaron 208 episodios de crisis en el tipo de cambio y 63 de deuda soberana.

En un estudio, el organismo indicó que, en promedio, el costo fiscal de las crisis bancarias ha sido de 13.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Sin embargo, la cifra más elevada es de 56.8 por ciento y corresponde a la que se registró en Indonesia en 1997; le sigue la de Argentina, de 1980, que tuvo un costo de 55.1 por ciento del PIB.

De hecho, el país suramericano, junto con la República Democrática del Congo, son los únicos casos que registran cuatro episodios de crisis, cada uno, en las últimas décadas.

Estimaciones de la institución financiera indican que el costo de salida de estos episodios es, en promedio, de 20 por ciento del PIB en los primeros cuatro años, aunque pueden superar el valor de la economía, como en el caso de Camerún, con 118 por ciento.

Por año, se tiene que el mayor número de sucesos fue en 1995, con 13 registros, seguido de 1994, con 11, y 1991, con diez.

Si bien la mayoría ha ocurrido en países emergentes, economías desarrolladas como el Reino Unido, Japón, España, Suecia, Finlandia y Estados Unidos, también han registrado crisis bancarias sistemáticas.

Incluso, en el vecino país del norte se registró una en 1988 y tuvo un costo fiscal de 3.7 por ciento del PIB. En la de México, en 1994, se calcula una cifra de 19.3 por ciento.

En la actual turbulencia financiera que ocurre en EU y en el Reino Unido, el FMI indicó que las medidas aplicadas tienen mucho en común con las adoptadas en otros episodios, pero es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre su eficacia.

Para el organismo, es prematuro discutir exactamente cómo se resolverá la actual crisis, ya que todavía se encuentra en curso y sus consecuencias no se han materializado plenament