Impulsa al agro responsabilidad social (El Reforma 29/09/08)

Impulsa al agro responsabilidad social (El Reforma 29/09/08)

Desarrollan empresas semillas con las características específicas que requieren y así evitan la importación

 

Verónica Martínez

  

Ciudad de México  (29 septiembre 2008).-   Modelo, Cuauhtémoc, Moctezuma, Sabritas, Gruma, Malta Cleyton y otras empresas han encontrado en la responsabilidad social el mecanismo para asegurarse insumos agrícolas de alta calidad.

 

Estas compañías han integrado en sus programas la investigación tecnológica en semillas, para obtener la variedad exacta con las características específicas que requieren las empresas y lograr la autosuficiencia.

 

Las semillas se las venden al productor, y a cambio, la compañía garantiza la compra de las cosechas nacionales, en lugar de importar.

 

Por ejemplo, en los programas de responsabilidad social de Sabritas se han desarrollado dos vertientes: una en maíz y otra en papa.

 

Información de la compañía detalla que para el maíz mantienen una alianza con la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural, en la que se le vende semilla mejorada al productor de bajos recursos y así abastece su planta de Guadalajara.

 

"Las comunidades en las que se pone en marcha este programa están en el corazón de Jalisco, muy cercanas a nuestra planta, lo que nos garantiza un abasto seguro de maíz de la mejor calidad", detalla el último reporte de sustentabilidad de la compañía.

 

En el caso de la papa, la empresa creó el Centro de Desarrollo Agrícola Sabritas, para que los productores tengan la semilla adecuada y pueda descubrir nuevas formas, sabores y texturas para innovar en el mercado.

 

"La gran mayoría de la papa utilizada en nuestras plantas proviene de semillas producidas en el centro, lo cual nos garantiza autosuficiencia en el abasto de semilla nacional", destaca la compañía.

 

Además, detalla que no importan papa para sus botanas y toda la compran en el País.

 

La compañía consume 230 mil toneladas de papa, que significa 22 por ciento de la producción nacional, según datos de la Secretaría de Agricultura.

 

Otro caso son las empresas cerveceras Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma, que tienen un convenio con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) para que les desarrolle semillas de cebada con las necesidades que requieren.

 

"Las semillas que desarrolla el INIFAP las comercializa la empresa Impulsora Agrícola, que pertenece a las dos cerveceras, y a su vez es la que nos compra las cosechas; así es como aseguran su participación en el campo mexicano.

 

"Les ha dado autosuficiencia, porque cuando llegan importan cebada procesada: malta", explicó Rigoberto Montelongo, asesor de la Confederación Nacional de Productores de Cebada.

 

Este centro ha provocado la reconversión productiva en lugares donde no se cultivaba la cebada como es Zacatecas, y donde la compañía tiene una planta productora.

 

Este mismo esquema lo aplica Gruma y Malta Clayton, quienes le pagan al INIFAP para que desarrollen las variedades de maíz, trigo y sorgo que necesitan para que el productor nacional las siembre y les puedan comprar las cosechas, evitando la importación y comprometiéndose con el campo mexicano.